/ viernes 15 de diciembre de 2023

Taza de soles | Doña Julia García Rodríguez. Una longeva y productiva vida

Doña Julia García Rodríguez está cumpliendo 93 años, con salud y lucidez. Es una mujer que mantiene algunos hábitos y practicas a las que vale la pena acercarse, como quien se asoma a un libro escrito con sabiduría. ¿Cuál es el secreto de una mujer que fue madre por catorce ocasiones y cuya familia -lograda- está integrada por doce hijos, varios nietos y algunos bisnietos? Tres generaciones, donde abundan los profesionistas. Un logro destacable porque casi todos estos muchachos lograron su educación en un municipio (San José de Gracia). que hasta hace algunos años comenzó a contar con escuelas de educación media básica.

Yo conocí a Doña Julia, cuando fui maestra de tres de sus hijos en la Escuela primaria “Aquiles Serdán” de San José de Gracia, en los años 70 del siglo pasado. Ahí me tocó conocer a Mario a Martha y a Anita, tres chicos estudiosos, niños bien portados que además declamaban con sensibilidad y entonación y ganaron el viaje a la Ciudad de México, por su aprovechamiento. Mi esposo y yo fuimos compañeros y colegas de la maestra Pachita, hermana mayor de esta familia, quien nos invitó a comer a la casa de la familiar, en algunas ocasiones. La familia López García estaba formada por el maestro Pablo, patriarca de una numerosa familia y doña Julia, desde ese tiempo una mujer de inagotable energía y buen humor. Recuerdo su patio lleno de plantas su cocina repleta de sabrosos guisos y su corazón amistoso y lleno de buena voluntad.

Ahora, la Casa de la Cultura de este Mpio, y el maestro Daniel Vital, quien está al frente de ese centro cultural, han decidido honrar su vida, pues además de todo lo expresado, Julia García Rodríguez fue la primera mujer nacida después de lo que aquí denominan “el exilio”- Es decir, cuando las aguas de la presa Calles inundaron el antiguo pueblo de San José de Gracia. La niña, que fue bautizada con el nombre de Julia, nació en un campamento el 19 de junio de 1928. Este hecho lo han conmemorado colocando una placa con su nombre en el auditorio de esta Casa de Cultura.

Entrevisto a Anita, mi antigua alumna, ahora Maestra jubilada, quien, en el programa con el que han decidido celebrar este acontecimiento, nos ha leído una semblanza de su madre.

¿Cuáles son las cualidades más importantes de Doña Julia?

Anita- Mi madre tiene varias cualidades, pero pongo en primer lugar su filantropía, cualidad que heredó a una familia numerosa y acogedora. A nuestra casa llegaban los maestros, los sacerdotes, las enfermeras, los médicos y mis padres nunca dijeron que no a admitirlos como abonados. Tampoco decían que no cuando se trataba de echar una mano en las fiestas del pueblo, o de la iglesia, ni mucho menos, de la escuela.

Cuéntame ¿cómo fue que salieron adelante y todos ustedes consiguieron ser destacados profesionistas?

Anita: la familia crecía, y los hijos elegían sus carreras. La primera maestra fue Francis, quien siguió fielmente la tradición familiar de apoyar a los hermanos que le seguían. Así nos fuimos educando. Varios siguieron las la carrera de mi papá, y otros como Mario, que fue médico traumatólogo y que ha dado origen a una tradición de descendientes dedicados a ejercer la medicina y la enfermería. Pero siempre apoyados por mi mamá, que prefería vernos dedicados a nuestras tareas escolares y no a los trabajos de la casa.

¿Cómo ha superado tu mamá tantos fallecimientos, empezando con el de tu padre?

Anita: otra de las grandes cualidades de mi madre es la entereza, el ánimo, la aceptación con la que han enfrentado enfermedades y muertes. De sus doce hijos, a la fecha han fallecido seis. Mi madre ha estado al lado de ellos en los meses de su enfermedad. Aceptó la muerte de Francis, siendo que fue tan rápida, y que su hija mayor había sido su compañera por tantos años, cuando las dos coincidieron en la viudez.

¿Crees que Doña Julia posea algún secreto para conservar su vitalidad y su ánimo, pese a estas pruebas?

Anita- Creo que la explicación está en su espiritualidad, la constancia con la que dedica el tiempo de la mañana a la oración, Ella reza rosarios todas las mañanas: el primero por sus hijos fallecidos, el segundo por sus hijos vivos.

Hasta aquí la entrevista a Anita, hija de doña Julia. Para cerrar este artículo comento que mi esposo y yo hemos recordado los cuatro años que trabajamos como maestros en San José de Gracia. Mi esposo sugiere que la vida de doña Julia y su familia tiene un paralelismo con su vida familiar. Numerosa prole de once hermanos. igualmente, todos profesionistas. Estas familias numerosas forman parte de una historia que está por desparecer. Estos merecidos homenajes destacan legados invaluables.

Doña Julia García Rodríguez está cumpliendo 93 años, con salud y lucidez. Es una mujer que mantiene algunos hábitos y practicas a las que vale la pena acercarse, como quien se asoma a un libro escrito con sabiduría. ¿Cuál es el secreto de una mujer que fue madre por catorce ocasiones y cuya familia -lograda- está integrada por doce hijos, varios nietos y algunos bisnietos? Tres generaciones, donde abundan los profesionistas. Un logro destacable porque casi todos estos muchachos lograron su educación en un municipio (San José de Gracia). que hasta hace algunos años comenzó a contar con escuelas de educación media básica.

Yo conocí a Doña Julia, cuando fui maestra de tres de sus hijos en la Escuela primaria “Aquiles Serdán” de San José de Gracia, en los años 70 del siglo pasado. Ahí me tocó conocer a Mario a Martha y a Anita, tres chicos estudiosos, niños bien portados que además declamaban con sensibilidad y entonación y ganaron el viaje a la Ciudad de México, por su aprovechamiento. Mi esposo y yo fuimos compañeros y colegas de la maestra Pachita, hermana mayor de esta familia, quien nos invitó a comer a la casa de la familiar, en algunas ocasiones. La familia López García estaba formada por el maestro Pablo, patriarca de una numerosa familia y doña Julia, desde ese tiempo una mujer de inagotable energía y buen humor. Recuerdo su patio lleno de plantas su cocina repleta de sabrosos guisos y su corazón amistoso y lleno de buena voluntad.

Ahora, la Casa de la Cultura de este Mpio, y el maestro Daniel Vital, quien está al frente de ese centro cultural, han decidido honrar su vida, pues además de todo lo expresado, Julia García Rodríguez fue la primera mujer nacida después de lo que aquí denominan “el exilio”- Es decir, cuando las aguas de la presa Calles inundaron el antiguo pueblo de San José de Gracia. La niña, que fue bautizada con el nombre de Julia, nació en un campamento el 19 de junio de 1928. Este hecho lo han conmemorado colocando una placa con su nombre en el auditorio de esta Casa de Cultura.

Entrevisto a Anita, mi antigua alumna, ahora Maestra jubilada, quien, en el programa con el que han decidido celebrar este acontecimiento, nos ha leído una semblanza de su madre.

¿Cuáles son las cualidades más importantes de Doña Julia?

Anita- Mi madre tiene varias cualidades, pero pongo en primer lugar su filantropía, cualidad que heredó a una familia numerosa y acogedora. A nuestra casa llegaban los maestros, los sacerdotes, las enfermeras, los médicos y mis padres nunca dijeron que no a admitirlos como abonados. Tampoco decían que no cuando se trataba de echar una mano en las fiestas del pueblo, o de la iglesia, ni mucho menos, de la escuela.

Cuéntame ¿cómo fue que salieron adelante y todos ustedes consiguieron ser destacados profesionistas?

Anita: la familia crecía, y los hijos elegían sus carreras. La primera maestra fue Francis, quien siguió fielmente la tradición familiar de apoyar a los hermanos que le seguían. Así nos fuimos educando. Varios siguieron las la carrera de mi papá, y otros como Mario, que fue médico traumatólogo y que ha dado origen a una tradición de descendientes dedicados a ejercer la medicina y la enfermería. Pero siempre apoyados por mi mamá, que prefería vernos dedicados a nuestras tareas escolares y no a los trabajos de la casa.

¿Cómo ha superado tu mamá tantos fallecimientos, empezando con el de tu padre?

Anita: otra de las grandes cualidades de mi madre es la entereza, el ánimo, la aceptación con la que han enfrentado enfermedades y muertes. De sus doce hijos, a la fecha han fallecido seis. Mi madre ha estado al lado de ellos en los meses de su enfermedad. Aceptó la muerte de Francis, siendo que fue tan rápida, y que su hija mayor había sido su compañera por tantos años, cuando las dos coincidieron en la viudez.

¿Crees que Doña Julia posea algún secreto para conservar su vitalidad y su ánimo, pese a estas pruebas?

Anita- Creo que la explicación está en su espiritualidad, la constancia con la que dedica el tiempo de la mañana a la oración, Ella reza rosarios todas las mañanas: el primero por sus hijos fallecidos, el segundo por sus hijos vivos.

Hasta aquí la entrevista a Anita, hija de doña Julia. Para cerrar este artículo comento que mi esposo y yo hemos recordado los cuatro años que trabajamos como maestros en San José de Gracia. Mi esposo sugiere que la vida de doña Julia y su familia tiene un paralelismo con su vida familiar. Numerosa prole de once hermanos. igualmente, todos profesionistas. Estas familias numerosas forman parte de una historia que está por desparecer. Estos merecidos homenajes destacan legados invaluables.