/ jueves 11 de enero de 2024

Palabras en violeta | Amigo, date cuenta

Hace unos días se realizó la edición 81 de la entrega de los premios Golden Globes, en los que los comentarios del comediante Joy Koy quien fungió como conductor de esta ceremonia fueron más incómodos que divertidos pues en su afán de ser gracioso realizó ciertos comentarios que han sido calificados como machistas, estos contra la película Barbie protagonizada por la actriz Margot Robbie y otro más contra la cantante Taylor Swift.

En el primero de los casos, el “comediante” habló de la película Oppenheimer, dirigida por el aclamado Cristopher Nolan y como está basada en cientos de páginas de un premiado libro mientras que a Barbie la redujo a una película basada en una muñeca de plástico con pechos grandes.

Estos chistes no dan risa por la simple razón de que son machistas, porque omitió mencionar que Barbie fue una película altamente taquillera que rompió récords y fue tema de conversación desde antes de su estreno pero además, que su guión es algo más complejo que una simple muñeca pues tiene un argumento feminista, pasando por temas como la maternidad, los roles y los estereotipos de género, el acoso y los estándares de belleza.

En el segundo de los casos el conductor que incluso por un momento fue abucheado y tuvo que pedir disculpas por sus bromas; incomodó de forma visible a la cantante Taylor Swift, una de las más importantes de los últimos tiempos a nivel internacional, cuando señaló que la diferencia entre ese evento y la NFL era que ahí tendrían menos tomas de la cantante, esto haciendo referencia a la cantidad de ocasiones en que es tomada por las cámaras de la NFL en los juegos donde participa su actual pareja, el jugador de los Chiefs de Kansas City.

Ante esto, la cantante fue enfocada por la cámara y con una cara de molestia simplemente tomó su copa y le dio un trago.

Pero este tipo de comentarios no se limitan a entregas de premios entre personalidades famosas, pues yo también al igual que Taylor Swift he preferido tomarle a mi copa y demostrar mi molestia cuando en alguna fiesta o reunión alguien hace un comentario machista, una de esas “bromas” aparentemente inocentes que han sido el repertorio de hombres que intentan hacerse los simpáticos ofendiendo a las mujeres, burlándose de nosotras o haciéndonos menos de una u otra forma.

Estos chistes machistas no es que nos incomoden más ahora que antes, la diferencia es que hoy podemos hacer visible esa molestia con un gesto, una mirada o también levantando la voz y antes eso era mucho más complicado para nosotras.

Y antes de que empiecen con “que exageradas son las mujeres” vale la pena que recordemos que Will Smith golpeó a Chris Rock por hacer bromas sobre su pareja, una prueba más de que las bromas machistas ya no hacen reír pero además nos demuestra que cuando un hombre reacciona evidenciando su molestia está bien visto, ya se decía esa noche en redes “peleó por el honor de su esposa” (como si una no pudiera hacerlo por sí misma), pero cuando una mujer lo hace “es una histérica”, bien lo dijo la misma Taylor Swift en una entrevista donde refiere que incluso en la industria musical hay un trato diferenciado entre hombres y mujeres pues a ellos se les tiene permitido reaccionar y se les aplaude pero se considera que las mujeres solo exageramos.

A todas y todos nos gusta disfrutar de una buena comedia o un buen chiste, pero ya pasaron más de 20 años desde programas como La Hora Pico, que basaban su comedia en la misoginia, en cosificar a las mujeres y hacer mil bromas sobre sus cuerpos para sexualizarlos.

Amigos dense cuenta de que los comentarios ofensivos disfrazados de bromas inocentes no dan risa, nos molestan y esa molestia se irá haciendo mucho más evidente conforme pase el tiempo y las nuevas generaciones sigan impulsando el respeto a los derechos de las niñas y mujeres.

Hace unos días se realizó la edición 81 de la entrega de los premios Golden Globes, en los que los comentarios del comediante Joy Koy quien fungió como conductor de esta ceremonia fueron más incómodos que divertidos pues en su afán de ser gracioso realizó ciertos comentarios que han sido calificados como machistas, estos contra la película Barbie protagonizada por la actriz Margot Robbie y otro más contra la cantante Taylor Swift.

En el primero de los casos, el “comediante” habló de la película Oppenheimer, dirigida por el aclamado Cristopher Nolan y como está basada en cientos de páginas de un premiado libro mientras que a Barbie la redujo a una película basada en una muñeca de plástico con pechos grandes.

Estos chistes no dan risa por la simple razón de que son machistas, porque omitió mencionar que Barbie fue una película altamente taquillera que rompió récords y fue tema de conversación desde antes de su estreno pero además, que su guión es algo más complejo que una simple muñeca pues tiene un argumento feminista, pasando por temas como la maternidad, los roles y los estereotipos de género, el acoso y los estándares de belleza.

En el segundo de los casos el conductor que incluso por un momento fue abucheado y tuvo que pedir disculpas por sus bromas; incomodó de forma visible a la cantante Taylor Swift, una de las más importantes de los últimos tiempos a nivel internacional, cuando señaló que la diferencia entre ese evento y la NFL era que ahí tendrían menos tomas de la cantante, esto haciendo referencia a la cantidad de ocasiones en que es tomada por las cámaras de la NFL en los juegos donde participa su actual pareja, el jugador de los Chiefs de Kansas City.

Ante esto, la cantante fue enfocada por la cámara y con una cara de molestia simplemente tomó su copa y le dio un trago.

Pero este tipo de comentarios no se limitan a entregas de premios entre personalidades famosas, pues yo también al igual que Taylor Swift he preferido tomarle a mi copa y demostrar mi molestia cuando en alguna fiesta o reunión alguien hace un comentario machista, una de esas “bromas” aparentemente inocentes que han sido el repertorio de hombres que intentan hacerse los simpáticos ofendiendo a las mujeres, burlándose de nosotras o haciéndonos menos de una u otra forma.

Estos chistes machistas no es que nos incomoden más ahora que antes, la diferencia es que hoy podemos hacer visible esa molestia con un gesto, una mirada o también levantando la voz y antes eso era mucho más complicado para nosotras.

Y antes de que empiecen con “que exageradas son las mujeres” vale la pena que recordemos que Will Smith golpeó a Chris Rock por hacer bromas sobre su pareja, una prueba más de que las bromas machistas ya no hacen reír pero además nos demuestra que cuando un hombre reacciona evidenciando su molestia está bien visto, ya se decía esa noche en redes “peleó por el honor de su esposa” (como si una no pudiera hacerlo por sí misma), pero cuando una mujer lo hace “es una histérica”, bien lo dijo la misma Taylor Swift en una entrevista donde refiere que incluso en la industria musical hay un trato diferenciado entre hombres y mujeres pues a ellos se les tiene permitido reaccionar y se les aplaude pero se considera que las mujeres solo exageramos.

A todas y todos nos gusta disfrutar de una buena comedia o un buen chiste, pero ya pasaron más de 20 años desde programas como La Hora Pico, que basaban su comedia en la misoginia, en cosificar a las mujeres y hacer mil bromas sobre sus cuerpos para sexualizarlos.

Amigos dense cuenta de que los comentarios ofensivos disfrazados de bromas inocentes no dan risa, nos molestan y esa molestia se irá haciendo mucho más evidente conforme pase el tiempo y las nuevas generaciones sigan impulsando el respeto a los derechos de las niñas y mujeres.