La baja de la tasa de interés que determinó el Banco de México (Banxico), aunque podría tener algunos efectos positivos, es notoriamente insuficiente para que se produzca una reactivación considerable de la economía, considera el empresario Gerardo Rioja Garrido.
El Banco de México tiene muy poco margen para reducirla en mayor medida, por lo que es necesario que el Ejecutivo aplique medidas adicionales a fin de incentivar la inversión, lo que sólo se puede lograr, con la participación del sector privado ya que el gobierno federal tiene recursos limitados para que la inversión pública sea suficiente y así alcanzar los niveles requeridos.
De acuerdo con el Banco Central se redujo la tasa de interés objetivo en 25 puntos base para quedar en 8.00 por ciento, después de haberla mantenido en 8.25 por ciento desde diciembre de 2018, en el marco de que la economía global está expuesta a un conjunto de riesgos que han implicado la desaceleración del crecimiento, apuntó.
Ante el panorama de desaceleración económica de los últimos trimestres en el país, no se puede perder de vista la recomendación del Banco de México de mantener una política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas.
Gerardo Rioja Garrido
Rioja Garrido recordó que las variables que analizó Banxico para bajar la tasa de interés, tomó en cuenta el contexto internacional, donde la economía global está expuesta a un conjunto de riesgos que han implicado la desaceleración del crecimiento, entre ellos: las tensiones comerciales y de otra índole de Estados Unidos con otras economías y en especial con China.
Así como la inflación en las economías avanzadas se ha mantenido por debajo de las metas establecidas por los bancos centrales, lo que ha ocasionado la baja de las tasas de interés objetivo y la desaceleración del crecimiento de la mayoría de las economías, en especial en China y Alemania.
En el caso de México, el Banco Central consideró los efectos en los mercados financieros derivados de las reducciones de las tasas de interés en las economías avanzadas, la volatilidad del tipo de cambio, la importante caída de la Bolsa Mexicana de Valores y la permanencia de la incertidumbre sobre el futuro del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.
El empresario dijo que la baja de la tasa de interés objetivo implicará una reducción de todas las tasas de interés de mercado, lo que significa menores costos del financiamiento y un estímulo para que éste recupere su dinamismo.
Sin embargo, la disminución es relativamente menor para que se incentive la demanda de crédito y con ello la inversión y el consumo.
Además de que su nivel continúa relativamente alto, no es una condición suficiente para que tenga una influencia significativa en el crecimiento económico, ya que las decisiones de inversión y consumo también dependen de otros factores, agregó.
EL DATO...
Es importante que el Paquete Económico para 2020 genere la confianza necesaria para fortalecer el estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad