Se llega el 14 de febrero y pensamos en celebrar el día del amor y la amistad, pero también es un buen momento para recordarnos que, en nuestra vida actual, vertiginosa y cambiante, nuestras emociones también se desarrollan en la virtualidad.
En la era digital, el romance cibernético ha emergido como una faceta significativa de la vida moderna, facilitado en gran medida por las aplicaciones de citas. Estas plataformas ofrecen a los usuarios la oportunidad de conectarse con otros de una manera que era impensable hace sólo unas décadas.
El avance sostenido de las tecnologías de la comunicación y la información ha consolidado el romance cibernético. Tinder, Bumble, Chispa, Happn, Grindr y Match, son algunas de las aplicaciones de citas en línea con mayor presencia en internet[1], y que, en fechas como hoy, adquieren mayor relevancia.
De acuerdo con “El Amor en los Tiempos del Telecom” elaborado por The Competitive Intelligence Unit, en México, el 61.3% de los internautas declararon que iniciaron una relación de amor o amistad a través de internet en algún momento, esto significó un aumento relevante frente al 50.6% en 2022.
Sin embargo, junto con las ventajas de esta revolución en el mundo de las relaciones, también vienen riesgos considerables en términos de privacidad y seguridad de datos personales.
La recopilación masiva de información por parte de estas aplicaciones plantea preocupaciones legítimas sobre la protección de la privacidad de los usuarios. En 2020, el Consejo de Consumidores en Noruega encontró que 10 apps de este tipo recolectaban información sensible como la ubicación exacta, la orientación sexual, ideología política y religiosa, uso de drogas, entre otros datos personales –que afectan la esfera más íntima de su titular– y los compartían con al menos 135 compañías terceras, acción que violó el marco normativo europeo para regular la protección de datos personales, y por lo cual hubo sanciones al respecto (2)
La inteligencia artificial (IA) juega un papel central en este panorama digital. Estos algoritmos poderosos analizan los datos recopilados para ofrecer a los usuarios experiencias más personalizadas, desde recomendaciones de coincidencias hasta anuncios dirigidos; sin embargo, a medida que avanza, aumenta el riesgo de abuso y manipulación.
Además, la presencia de perfiles falsos y bots en estas plataformas introduce un elemento adicional de engaño y riesgo. Hoy en día se puede utilizar la Inteligencia Artificial para crear perfiles que parecen genuinos a simple vista, pero que en realidad están diseñados para engañar a los usuarios y explotar su información personal. Desde estafadores que buscan dinero hasta acosadores que persiguen emocionalmente a sus víctimas, los peligros asociados con el romance cibernético son muy reales y deben tomarse en serio.
El romance cibernético ofrece un mundo de posibilidades emocionantes, pero no sin sus propios conjuntos de riesgos y desafíos. Para protegerse en este espacio digital, los usuarios deben ser conscientes de los peligros potenciales y tomar medidas para proteger su privacidad y seguridad.
Desde el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales les insto a ser selectivos con la información que comparten en línea, utilizar contraseñas seguras y estar atentos a cualquier señal de actividad sospechosa. Con precaución y conciencia, es posible disfrutar de las conexiones emocionales que ofrece el romance cibernético sin comprometer la privacidad y la seguridad personal.
@JulietDelrio
1 https://www.theciu.com/publicaciones-2/2023/2/13/el-amor-en-los-tiempos-de-las-telecom-2023
