El pasado 25 de febrero se cumplieron cuatro meses del impacto del huracán Otis en las costas de Acapulco, Guerrero, una de las catástrofes naturales más grandes que ha sufrido nuestro país.
Recordemos que, hasta el momento y de acuerdo con cifras oficiales, Otis ha dejado un saldo de 52 personas fallecidas y 32 desaparecidas. Además de las lamentables pérdidas humanas, Otis afectó a más de 16 mil pequeños negocios, al 80% de los hoteles, a más de 12 mil turistas y un daño material calculado entre 15 mil y 16 mil millones de dólares.
Por ello, es fundamental el derecho de acceso a la información para conocer a fondo el destino de los recursos públicos, humanos y materiales invertidos en Guerrero. Se debe tener información confiable y veraz para tomar decisiones acertadas para la reparación del daño, y también para que la sociedad le exija a las instituciones que rindan cuentas de su actuar.
Al respecto, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, una persona solicitó a la Secretaría del Bienestar información sobre el censo aplicado por dicha dependencia como respuesta a lo sucedido en Acapulco. En específico, se pidió conocer el número de “Siervos de la Nación” trasladados a la zona de desastre; los costos de traslado de los servidores; los documentos que den cuenta del censo; así como la asignación de recursos públicos para dicha tarea.
A pesar de que existen hechos notorios e indicios en notas periodísticas que permiten presumir la existencia de la información (como estadísticas sobre viviendas y negocios dañados por el huracán), la Secretaría del Bienestar respondió que no localizó los archivos requeridos. De esta manera, en el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) propusimos –de manera unánime– modificar la respuesta para que esta Secretaría federal realice una nueva búsqueda y le entregue a la persona la información requerida.
De acuerdo con investigaciones periodísticas, los denominados “Siervos de la Nación” estuvieron en Acapulco para realizar este censo, y al menos mil funcionarios públicos se trasladaron para hacer encuestas casa por casa. De acuerdo con el portal de investigación Emeequis, en el país hay 20 mil servidores de la nación e implican una nómina de 3 mil 259 millones de pesos; sin embargo, existe incertidumbre sobre sus responsabilidades y actividades en la actual administración federal.
Esta resolución del INAI abona a la máxima publicidad de la información ante un caso de interés público. La Secretaría del Bienestar no puede declarar la inexistencia de la información cuando el propio titular del Ejecutivo Federal y la página oficial de la Secretaría del Bienestar han comunicado que existe un censo sobre el tema.
Cuando tenemos presente que el siniestro de Otis es el tercero más caro de la historia de nuestro país, según cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, inmediatamente vemos la necesidad de la reconstrucción. Y para tomar decisiones y brindar apoyos a las personas afectadas es indispensable con información que sustente las acciones implementadas saber cuántos, quiénes y en dónde enfocar los esfuerzos.
Si reconocemos el desastre natural en Acapulco como una de las peores tragedias en los últimos años en México, es natural que la sociedad quiera acceder a todo tipo de información para verificar que realmente se está ayudando a la sociedad a recuperar esta ciudad emblemática del turismo nacional e internacional. A cuatro meses del paso de Otis, la reconstrucción sigue siendo prioritaria.
@JulietDelrio
