El siglo XXI sin duda es revolucionario y disruptivo. Llegó a transformar la sociedad limitada por distancias, desinformación y políticas a través de la tecnología, la cual avanzó continuamente para estar en el bolsillo de todas y todos. Hoy día, un dispositivo móvil es algo común, donde podemos comunicarnos en tiempo real y conectarnos con el mundo casi de manera instantánea.
Podemos decir que, a través de las tecnologías de la comunicación, y en específico de las redes sociales, la sociedad accede a la información a través de la palma de su mano, por eso, desde 2010 se estableció el 30 de junio como el Día de las Redes sociales para reconocer los avances en comunicación que han permitido estas plataformas.
La información ha contribuido enormemente en la transformación del mundo como lo conocemos, pues permite evaluar nuestros gobiernos, a terminar regímenes autoritarios y abrir paso a la alternancia en diversas regiones del globo; es pues que podemos asegurar que al compartir la información y, sobre todo, hacer un buen uso de ella, podemos tomar mejores decisiones, lo que es sin duda una victoria de la transparencia.
De acuerdo con el Global Overview Report 2022, métrica elaborada por los servicios Hootsuite y We Are Social, se estima que en el mundo existen cerca de 4.6 billones de usuarios en redes sociales por mes, cifra que contrasta enormemente con los 1 mil 480 millones que existían para 2012. Un crecimiento sostenido cercano al 300 por ciento en apenas 10 años.
En México, esta métrica registra hasta 102.5 millones de usuarios activos en redes sociales, que si consideramos a los 130.9 millones de habitantes en nuestro país, se traduce en que un 78.3% de la población que hoy navegan y comparten información en dichas plataformas.
Sin embargo, las redes sociales y el compartir información conlleva ciertos riesgos latentes. De acuerdo con un estudio realizado por Javelin, conglomerado enfocado en estrategia y riesgos, encontró que, del total de usuarios de redes sociales, hasta un 46% de éstos corren un riesgo alto de ser víctimas fraude, esto sobre todo va través del robo de identidad, del pishing vía mensajes directos, del secuestro de información personal (ransomware) o lo más común, del hackeo de cuentas.
La información falsa es también uno de los problemas más comunes en las redes sociales y que muy probablemente usted ha experimentado, siendo quizás el caso más conocido, pero no único, la actual pandemia por COVID 19 y las noticias infundadas acerca de esta. En este sentido, el INAI tomó diversas acciones, entre ellas el desarrollo del micrositio “Verificación de Hechos”, en el que nos dimos a la tarea de desmentir rumores o supuestos que circularon en redes sociales, siempre empleando fuentes científicas y recursos provenientes de autoridades de salud de nivel nacional e internacional.
La recomendación será: emplear únicamente fuentes fiables que puedan verificar su autenticidad a través de certificados web y que sean medios que cuenten con credibilidad informativa; mientras que, para mantener nuestra seguridad en redes sociales, la recomendación es publicar información personal lo menos posible, crear contraseñas seguras con regularidad, desconfiar de perfiles que no conocemos y evitar aplicaciones que soliciten información potencialmente sensible.
Sigamos las diversas medidas de precaución en redes sociales mantendrá segura su información personal y evitará el ser víctima de fraudes. Por igual, el acceder a la información de fuentes institucionales y certificadas contribuye a tomar mejores decisiones, así como a prevenir la tan constante desinformación. Empleemos las redes sociales a nuestro favor.
