Autorizar en estos momentos un incremento a las tarifas del transporte urbano de pasajeros sería un golpe mortal a la ya de por sí maltrecha economía de las familias de Aguascalientes.
La presidente de la Comisión de Transporte Público del Congreso del estado, Gladys Adriana Ramírez Aguilera, advirtió que el gobierno del estado no debe ceder a presiones ni chantajes de los concesionarios, pues existen sanciones muy claras para quien deje de prestar el servicio por uno o varios días.
Luego de que ATUSA iniciara con un paro parcial del servicio y anunciara que el próximo martes detendrá todas las unidades si no se autoriza un incremento de tres pesos a la tarifa por personas, la legisladora local advirtió que nadie ha tomado en cuenta a los usuarios.
“Siempre exigen incremento y se comprometen a mejorar el servicio, pero este compromiso nunca se cumple y el único perjudicado es el usuario.
Ahí es donde debemos garantizar que el usuario tenga beneficios y también que no le pegue a las familias que utilizan este servicio público”.
La diputada local recordó que existen personas que deben tomar hasta cuatro camiones urbanos por día, lo que les significaría erogar más de mil pesos al mes para realizar sus traslados diarios si el aumento es autorizado.
“No debe cederse a presiones, se tiene que hacer un estudio a fondo para que no le pegue a la economía familiar. Adicionalmente la Ley de Movilidad establece claramente que será en marzo de cada año cuando se lleve a cabo una revisión anual y se autorizaría un incremento de acuerdo al cumplimiento de los compromisos adquiridos el año inmediato anterior”, refirió.
La integrante de la bancada del PAN en el Congreso del estado, advirtió finalmente que existen herramientas legales para sancionar, incluso con el retiro de la concesión a aquellos propietarios de camiones urbanos que se nieguen a prestar el servicio y no debe temblar la mano para aplicarlas.