Ni la Iglesia ni las personas de buena conciencia aceptarán nunca la interrupción del embarazo, pues, lejos de lo que pretende hacerse parecer, el aborto no es un mal menor, sino un crimen que siempre causa un mal absoluto.
En conferencia de prensa y en el marco de la Solemnidad de la Anunciación, el vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Carlos Alberto Alvarado Quesada, felicitó la valentía y decisión de los más de tres mil aguascalentenses que el pasado fin de semana participaron en la Caminata por la Vida.
El aborto siempre será un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Se asesina a una persona para salvar a otra en el menor de los casos, para vivir cómodamente. El hombre está sumido en una cultura de del descarte y se desentiende de más frágil e indefenso
Al celebrarse ayer el Día del Niño por Nacer, Alvarado Quesada hizo un exhorto para llevar a cabo una movilización general de conciencias y un esfuerzo ético común para poner en marcha una nueva estrategia a favor de la vida.
Es momento que todos los ciudadanos asumamos un compromiso más decidido y eficaz en defensa de la vida humana. Que se establezca un camino común entre organizaciones, grupos, movimientos y todos aquellos que quieran ser una única voz y remar en la misma dirección. Hoy más que nunca nuestro México lo necesita
Quien no sabe vivir su vida, estableció, se dedica a discutir sobre la vida demás, pasando por alto que la existencia humana es un don y un regalo, contra el cual nadie deberá atreverse a atentar.
La defensa del inocente que no ha nacido, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la existencia y la dignidad. Siempre es sagrada, respondamos a esta invitación apremiante para blindar la vida naciente.Carlos Alberto Alvarado Quesada