/ miércoles 13 de octubre de 2021

El Ágora | Un espacio para intercambiar ideas

A través del tiempo nos hemos encontrado grandes cambios que detonan el rumbo de nuestras vidas y de la Historia que escribimos, somos lo que vemos gracias a los grandes luchadores sociales que se atrevieron a levantarse para poner un alto a injusticias y atropellos incluso perdiendo la vida misma. Aprendamos de nuestros predecesores, de los logros y fracasos, de nuestra cultura y de nuestras tradiciones.

Nuestro entorno es resultado de las transformaciones que hemos construido como un pueblo que anhela soberanía, justicia, libertad, igualdad y democracia entre otras muchas cuestiones. Con esos sueños hemos tratado de edificar un presente y un futuro diferente. Actualmente mujeres y hombres de México nos movilizamos cada día y trabajamos cotidianamente a favor de avanzar y hacer realidad la Cuarta Transformación de la vida pública del país.

Decidí llamar a esta columna “El Ágora”, porque deseo que éste sea un espacio que motive el intercambio de ideas, para iniciar el diálogo de los asuntos públicos que a todas y a todos nos interesa. Como sabemos, el ágora era la plaza pública en la antigua Grecia en la que se discutían y resolvían los problemas de interés general, era un lugar de reunión de vocación democrática desde la realidad y circunstancia de su tiempo.

Hoy me siento en un momento en el que todos, las y los mexicanos tenemos la responsabilidad de involucrarse en la vida pública y política de nuestro país, porque aprendimos a la mala que entregar el poder y gobierno a terceros no ha sido más que una terrible y cínica desbandada en el que entregaron nuestro estado a una minoría olvidándose de la población más vulnerable y desprotegida igual que sucedió a lo largo de nuestra Historia siendo sometidos, esclavizados y estafados por un grupo de privilegiados que olvidaron la causa por la que originalmente el pueblo lucho en busca de mejorar sus vidas.

Las crisis nos dan la oportunidad de reflexionar, el mundo ha tenido puntos de quiebre para ajustar el rumbo de las decisiones que venimos tomando, necesitamos un alto dinamismo en el desarrollo social y cultural para las nuevas decisiones y este trabajo no es solo del gobierno, necesitamos la activa participación de la colectividad para ser escuchados, para hacer de toda nuestra sociedad un gran movimiento y para generar una auténtica transformación. El mundo ha cambiado y debemos de entenderlo para mirar hacia el futuro.

Los mexicanos buscamos libertad, justicia, fraternidad, sororidad y bienestar, son cuatro valores que abanderan el caminar de nuestro trabajo rumbo a esta Cuarta Transformación y que buscan equilibrar nuestro país haciendo a un lado los intereses económicos de algunos para así garantizar y hacer valer los derechos que son inherentes a todos los seres humanos.

La oposición de este cambio verdadero busca desestabilizar el trabajo alcanzado con campañas de desinformación en las que muestran algunos datos duros sin mayor contexto y en las que dolosamente esconden otros.

Vivimos en el país una diaria batalla de ideas, en la que muchos de los actores políticos de la derecha utilizan la mentira y la desinformación como una estratégica acción de desestabilización y para lograr el descrédito de los logros alcanzados por el cambio verdadero. Ante esas acciones la solución es informar a la población para desmentir cada calumnia que se lanza y cada verdad a medias que se difunde.

Un pueblo informado no es engañado, el pueblo es sabio y sabe desde su experiencia quienes usan la mentira para mantener sus privilegios, así al informarles con datos certeros de lo que se trabaja en esta Cuarta Transformación cualquier intento de falsear la realidad queda por completo fuera de combate, porque así las personas tienen todas las herramientas para construir un criterio propio y defender sus ideas.

En mis colaboraciones en esta nueva columna de la que agradezco el espacio a este diario compartiré los logros y avances alcanzados en nuestra cotidiana lucha política, mi opinión de cómo veo el futuro en nuestro entorno, así como las acciones pendientes a realizar y los retos de nuestro gobierno federal que se ha caracterizado en los hechos por ser de izquierda, nacionalista, progresista, feminista y liberal.

A través del tiempo nos hemos encontrado grandes cambios que detonan el rumbo de nuestras vidas y de la Historia que escribimos, somos lo que vemos gracias a los grandes luchadores sociales que se atrevieron a levantarse para poner un alto a injusticias y atropellos incluso perdiendo la vida misma. Aprendamos de nuestros predecesores, de los logros y fracasos, de nuestra cultura y de nuestras tradiciones.

Nuestro entorno es resultado de las transformaciones que hemos construido como un pueblo que anhela soberanía, justicia, libertad, igualdad y democracia entre otras muchas cuestiones. Con esos sueños hemos tratado de edificar un presente y un futuro diferente. Actualmente mujeres y hombres de México nos movilizamos cada día y trabajamos cotidianamente a favor de avanzar y hacer realidad la Cuarta Transformación de la vida pública del país.

Decidí llamar a esta columna “El Ágora”, porque deseo que éste sea un espacio que motive el intercambio de ideas, para iniciar el diálogo de los asuntos públicos que a todas y a todos nos interesa. Como sabemos, el ágora era la plaza pública en la antigua Grecia en la que se discutían y resolvían los problemas de interés general, era un lugar de reunión de vocación democrática desde la realidad y circunstancia de su tiempo.

Hoy me siento en un momento en el que todos, las y los mexicanos tenemos la responsabilidad de involucrarse en la vida pública y política de nuestro país, porque aprendimos a la mala que entregar el poder y gobierno a terceros no ha sido más que una terrible y cínica desbandada en el que entregaron nuestro estado a una minoría olvidándose de la población más vulnerable y desprotegida igual que sucedió a lo largo de nuestra Historia siendo sometidos, esclavizados y estafados por un grupo de privilegiados que olvidaron la causa por la que originalmente el pueblo lucho en busca de mejorar sus vidas.

Las crisis nos dan la oportunidad de reflexionar, el mundo ha tenido puntos de quiebre para ajustar el rumbo de las decisiones que venimos tomando, necesitamos un alto dinamismo en el desarrollo social y cultural para las nuevas decisiones y este trabajo no es solo del gobierno, necesitamos la activa participación de la colectividad para ser escuchados, para hacer de toda nuestra sociedad un gran movimiento y para generar una auténtica transformación. El mundo ha cambiado y debemos de entenderlo para mirar hacia el futuro.

Los mexicanos buscamos libertad, justicia, fraternidad, sororidad y bienestar, son cuatro valores que abanderan el caminar de nuestro trabajo rumbo a esta Cuarta Transformación y que buscan equilibrar nuestro país haciendo a un lado los intereses económicos de algunos para así garantizar y hacer valer los derechos que son inherentes a todos los seres humanos.

La oposición de este cambio verdadero busca desestabilizar el trabajo alcanzado con campañas de desinformación en las que muestran algunos datos duros sin mayor contexto y en las que dolosamente esconden otros.

Vivimos en el país una diaria batalla de ideas, en la que muchos de los actores políticos de la derecha utilizan la mentira y la desinformación como una estratégica acción de desestabilización y para lograr el descrédito de los logros alcanzados por el cambio verdadero. Ante esas acciones la solución es informar a la población para desmentir cada calumnia que se lanza y cada verdad a medias que se difunde.

Un pueblo informado no es engañado, el pueblo es sabio y sabe desde su experiencia quienes usan la mentira para mantener sus privilegios, así al informarles con datos certeros de lo que se trabaja en esta Cuarta Transformación cualquier intento de falsear la realidad queda por completo fuera de combate, porque así las personas tienen todas las herramientas para construir un criterio propio y defender sus ideas.

En mis colaboraciones en esta nueva columna de la que agradezco el espacio a este diario compartiré los logros y avances alcanzados en nuestra cotidiana lucha política, mi opinión de cómo veo el futuro en nuestro entorno, así como las acciones pendientes a realizar y los retos de nuestro gobierno federal que se ha caracterizado en los hechos por ser de izquierda, nacionalista, progresista, feminista y liberal.