El domingo pasado se llevó a cabo el tan sonado debate “chilango”, que se trató del primer debate oficial entre la y los candidatos a gobernar la Ciudad de México, en el que más que un duelo de polemistas, lo que pudimos apreciar fueron dos formas de gobernar, dos maneras de comprender y enfrentar los retos de nuestra realidad, una que es dar un paso hacia atrás para regresar al neoliberalismo y a la corrupción y la otra es continuar con el proceso de transformación que le ha traído muy buenos resultados a las personas que viven en la Ciudad de México.
Clara Brugada, Salomón Chertorivski y Santiago Taboada se dieron cita para confrontar sus ideas y proponer estrategias a las y los habitantes de la Ciudad de México, donde se debatió sobre los temas divididos en dos bloques, el primero en Desarrollo Humano, Estado de Bienestar, Política Social y el segundo en Crecimiento-Desarrollo Económico y Finanzas Públicas.
Es importante aclarar que muchos de los medios de comunicación dijeron que más que un debate fue un duelo de ataques entre Clara Brugada, candidata de la alianza Morena-Partido del Trabajo-Partido Verde y el candidato Santiago Taboada de la Coalición PRI-PAN-PRD, pero estas acciones eran fundamentales para marcar las claras diferencias que existen entre las propuestas y los modelos de gobierno que impulsa cada uno de los candidatos.
Si bien Salomón Chertorivski candidato de Movimiento Ciudadano, evitó meterse en la disputa, hablaba de sus propuestas que en gran parte son muy similares a los que propone Clara Brugada, pero su participación quedó desdibujada debido a que se encuentra muy lejos de los otros dos candidatos en las encuestas.
El candidato Santiago Taboada prácticamente fue el que menos propuesta hizo, ya que usó la mayor parte de su tiempo para desacreditar el Gobierno de Clara Brugada, de Claudia Sheinbaum y de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde más que proponer una nueva forma de gobierno como alternativa, solo habló de lo que él cree que se hizo mal, pero tampoco nos comentó como él haría las cosas.
La candidata Clara Brugada comenzó haciéndonos saber lo que ella hizo como alcaldesa en Iztapalapa, que es la alcaldía más poblada de Ciudad de México y del país, cómo por medio de una política de izquierda, creó las “utopías” que básicamente son centros públicos de cuidado, que van desde el desarrollo infantil, casas de día para los adultos mayores y centros de rehabilitación para personas con discapacidad, donde se pueden tomar clases artísticas o deportivas, todo con servicios gratuitos, algo importante para una población que necesita inclusión social y no ser relegada de algún beneficio por falta de recursos económicos.
Realizar estas acciones bajo esa mecánica abona además a la participación colectiva, a que el pueblo tome las calles y centros de desarrollo comunitario permitiendo así una dinámica más humanista, más incluyente y en la que cada individuo cuenta en este proceso de mejoramiento social.
Este solo fue el primero de los tres debates que se realizarán y si algo es claro es que la disputa real es entre dos candidatos y dos formas de ver las necesidades que tienen las personas de la Ciudad de México, que el primero es el proceso de transformación con Clara Brugada y el segundo es el retroceso neoliberal y corrupto que encabeza Santiago Taboada.
Todas las encuestas colocan a Clara Brugada como virtual ganadora de las elecciones para que se convierta en la nueva Jefa de Gobierno y en gran medida es gracias a los resultados que tuvo como alcaldesa en Iztapalapa, pero también a los grandes resultados que tuvo Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno.
Estos acontecimientos parecen lejanos para los que habitamos Aguascalientes o cualquier otra entidad federativa, pero en realidad es un ejercicio que nos concierne y del que sugiero debemos de estar informados, porque en el fondo es conocer y comprender los dos proyectos de Nación que ahora luchan para definir el destino de México, se trata de la lucha entre la Cuarta Transformación y las fuerzas conservadoras del país.
Es importante estar informados, reflexionar y dialogar e intercambiar ideas sobre estos dos proyectos de Nación, el neoliberal que nos llevó al desastre y el de la Cuarta Transformación que busca desarrollar y consolidar un Estado de Bienestar.
