Hoy termina el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y comienza el de la primera Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que estoy segura llevará la transformación a nuevo nivel, con un país más justo y más seguro.
Hoy concluye un gran gobierno, fueron seis años de un cambio radical en cómo se hace política en nuestro país, sobre todo en priorizar los intereses del pueblo sobre los intereses de unos cuantos en la cúpula del poder, puedo asegurar que hoy vivimos en un país más igualitario y menos corrupto gracias a las políticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Existen muchos aspectos con los que puedo asegurar lo dicho en el párrafo anterior, pero el consenso entre opositores y seguidores es que objetivamente el poder adquisitivo de la población en general impulsado por las políticas públicas del Gobierno de México, fue lo que permitió que hoy podemos afirmar que 9.5 millones de personas salieron de la pobreza solo en los primeros cuatro años del sexenio que hoy concluye.
La redistribución de la riqueza realmente no era difícil como lo hacían ver en los gobiernos neoliberales, donde decían que subir el salario mínimo más allá de la inflación crearía una fuerte crisis económica, pero como en muchos otros aspectos, Andrés Manuel les demostró que era posible pasando de 88 pesos diarios a 248 pesos diarios, en tan solo seis años, sin generar una crisis económica y beneficiando al pueblo bueno de México.
La Presidenciad e López Obrador no representa solamente resultados de un Gobierno, sino que es la esperanza de las y los ciudadanos traducida en acciones que verdaderamente lo benefician. El problema fundamental de la oposición es que no logran ver queAndrés Manuel es una persona del pueblo y no un aristócrata como eran los presidentes en su época.
No queda más que agradecerle al Presidente por la gran transformación que hizo, ha dejado las bases sólidas para que construyamos en favor de pueblo el segundo piso de la transformación. Su legado más allá de los resultados es haber hecho realidad una revolución pacífica de las conciencias y ese cambio verdadero es difícil hacerlo retroceder.
Hoy se va un gran líder, pero sobre todo una gran persona, sale por la puerta grande con todo el amor, cariño y respeto del pueblo bueno México. Ha sido un honor luchar por este cambio verdadero con López Obrador.
Nuestra primera Presidenta de México.
El 2 junio el pueblo decidió respaldar un proyecto de Nación, con el que Claudia Sheinbaum llegó a la Presidencia, que también será un gobierno histórico por el simple hecho de que será la Primera Presidenta de México, ella continuará con la transformación que inició Andrés Manuel y que estoy segura de que la elevará en beneficio de las y los mexicanos.
Gran parte de la construcción del segundo piso consistirá en seguir impulsando el Plan C, aunque gran parte ya es Ley, hay que hacer un esfuerzo aún mayor para materializar en acciones que serán las que realmente beneficiarán a la gente de nuestro país.
Sin duda el esfuerzo de la Presidenta Claudia seguirá siendo el combate a la pobreza y a la corrupción, apoyando a las juventudes con becas universales hasta el nivel de educación media, dejando claro que la educación es un derecho que todas y todos tenemos, no un privilegio como lo hicieron ver los neoliberales.
Sin duda aún existen grandes deudas con el pueblo de México, pero estoy segura de que nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum junto con el pueblo organizado lo vamos a resolver, vamos a continuar con la mejora de nuestro país, para que tengamos al final de su sexenio un México con más salud, más justo y sobre todo más seguro.
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