/ miércoles 27 de octubre de 2021

El Ágora | AMLO cumple y no subirán los impuestos

Desde el comienzo de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, presidente de todas y todos los mexicanos prometió un gobierno con mayor justicia y lo ha cumplido con acciones muy puntuales como ofrecer una política fiscal más equilibrada en la no se afecte a las grandes mayorías que pagan impuestos, buscando al mismo tiempo una mayor cantidad de recursos por la vía tributaria.

Esto lo ha cumplido en gran medida y un ejemplo de esto es la creación del nuevo régimen fiscal denominado “Régimen Simplificado de Confianza” (RESICO), que viene a suplir el antiguo denominado “Régimen de Incorporación Fiscal”.

El mencionado nuevo régimen fiscal impactará positivamente a las personas tanto físicas como morales que tengan ingresos por debajo de empresas medianas, las cuales obtendrán su declaración de manera automática y una tasa menor de pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) la cual no rebasará el 2.5 por ciento, con ello beneficiando al 82 por ciento de las personas físicas y al 96 por ciento de las personas morales.

Esta modificación hace realidad el apoyo a las empresas pequeñas y medianas como las tiendas establecidas en los barrios, las taquerías, las ferreterías, los negocios de las y los estilistas, los pequeños talleres mecánicos y en el campo a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos, entre tantos otros más.

Con esta medida se logra engrandecer nuestra base nacional de contribuyentes con al menos 12 millones más, esto de acuerdo a un pronóstico del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con lo que se crean las condiciones a favor de estabilizar la balanza para que los que menos ganan, paguen menos.

En mi opinión esta reforma ayudará significativamente al crecimiento económico de México, porque tendremos una mayor base de pequeños y medianos contribuyentes cautivos, quienes en una acción de justicia del gobierno federal mexicano pagarán impuestos de manera más justa, mientras que al ser un volumen mayor de personas y negocios en esa base tributaria, se recibirá una mayor cantidad de dinero en las arcas del Estado lo que se traduce en más recursos para financiar los proyectos para en desarrollo del país bajo el criterio apoyar de manera prioritaria a los que menos tienen.

En estos últimos días en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se disputó una gran contienda para la aprobación de la Miscelánea Fiscal 2022 que con satisfacción sabemos que fue aprobada, por lo que pasará a la Cámara de Senadores, donde aún podría sufrir modificaciones.

Vale la pena comentar sobre uno de los temas más controversiales y discutidos al respecto. Me refiero que a partir del siguiente año será obligatorio que los mayores de 18 años se inscriban al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), algo que considero resulta benéfico para nuestro país, ya que permitirá que desde jóvenes al momento de incorporarnos legalmente a una actividad productiva podremos obtener por ejemplo beneficios crediticios y evitando que empresas “fantasma” roben nuestra identidad para realizar fraudes fiscales.

Medidas fiscales como éstas ayudan en gran medida a la lucha en contra de la corrupción y la impunidad que aún prevalece en algunos sectores de la población del país.

Cabe mencionar que los jóvenes que se inscriban y obtengan su RFC no pagarán impuestos, ni tendrán que realizar declaraciones fiscales ya que se darán de alta como personas físicas sin actividad económica, iniciando sus responsabilidades en ese ámbito hasta que comience su vida en el campo productivo.

Estas acciones son trascendentes ya que nuestro presidente como parte de sus promesas de campaña mencionó que no se iba a crear nuevos impuestos durante su administración, y en la miscelánea se respetó el dicho.

Sin duda, el modelo económico implementado en nuestra Cuarta Transformación trae en sí mismo no solo un discurso que promueve la igualdad y la justicia, sino sobre todo acciones que consolidan una nueva manera de gobernar desde la izquierda más humanista y equitativa.

Desde el comienzo de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, presidente de todas y todos los mexicanos prometió un gobierno con mayor justicia y lo ha cumplido con acciones muy puntuales como ofrecer una política fiscal más equilibrada en la no se afecte a las grandes mayorías que pagan impuestos, buscando al mismo tiempo una mayor cantidad de recursos por la vía tributaria.

Esto lo ha cumplido en gran medida y un ejemplo de esto es la creación del nuevo régimen fiscal denominado “Régimen Simplificado de Confianza” (RESICO), que viene a suplir el antiguo denominado “Régimen de Incorporación Fiscal”.

El mencionado nuevo régimen fiscal impactará positivamente a las personas tanto físicas como morales que tengan ingresos por debajo de empresas medianas, las cuales obtendrán su declaración de manera automática y una tasa menor de pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) la cual no rebasará el 2.5 por ciento, con ello beneficiando al 82 por ciento de las personas físicas y al 96 por ciento de las personas morales.

Esta modificación hace realidad el apoyo a las empresas pequeñas y medianas como las tiendas establecidas en los barrios, las taquerías, las ferreterías, los negocios de las y los estilistas, los pequeños talleres mecánicos y en el campo a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos, entre tantos otros más.

Con esta medida se logra engrandecer nuestra base nacional de contribuyentes con al menos 12 millones más, esto de acuerdo a un pronóstico del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con lo que se crean las condiciones a favor de estabilizar la balanza para que los que menos ganan, paguen menos.

En mi opinión esta reforma ayudará significativamente al crecimiento económico de México, porque tendremos una mayor base de pequeños y medianos contribuyentes cautivos, quienes en una acción de justicia del gobierno federal mexicano pagarán impuestos de manera más justa, mientras que al ser un volumen mayor de personas y negocios en esa base tributaria, se recibirá una mayor cantidad de dinero en las arcas del Estado lo que se traduce en más recursos para financiar los proyectos para en desarrollo del país bajo el criterio apoyar de manera prioritaria a los que menos tienen.

En estos últimos días en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se disputó una gran contienda para la aprobación de la Miscelánea Fiscal 2022 que con satisfacción sabemos que fue aprobada, por lo que pasará a la Cámara de Senadores, donde aún podría sufrir modificaciones.

Vale la pena comentar sobre uno de los temas más controversiales y discutidos al respecto. Me refiero que a partir del siguiente año será obligatorio que los mayores de 18 años se inscriban al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), algo que considero resulta benéfico para nuestro país, ya que permitirá que desde jóvenes al momento de incorporarnos legalmente a una actividad productiva podremos obtener por ejemplo beneficios crediticios y evitando que empresas “fantasma” roben nuestra identidad para realizar fraudes fiscales.

Medidas fiscales como éstas ayudan en gran medida a la lucha en contra de la corrupción y la impunidad que aún prevalece en algunos sectores de la población del país.

Cabe mencionar que los jóvenes que se inscriban y obtengan su RFC no pagarán impuestos, ni tendrán que realizar declaraciones fiscales ya que se darán de alta como personas físicas sin actividad económica, iniciando sus responsabilidades en ese ámbito hasta que comience su vida en el campo productivo.

Estas acciones son trascendentes ya que nuestro presidente como parte de sus promesas de campaña mencionó que no se iba a crear nuevos impuestos durante su administración, y en la miscelánea se respetó el dicho.

Sin duda, el modelo económico implementado en nuestra Cuarta Transformación trae en sí mismo no solo un discurso que promueve la igualdad y la justicia, sino sobre todo acciones que consolidan una nueva manera de gobernar desde la izquierda más humanista y equitativa.