/ miércoles 8 de junio de 2022

A 20 años de las Ley de Transparencia en México

Este 11 de junio se cumplen 20 años de la publicación de la primera Ley Federal de Transparencia en México. A lo largo de estos veinte años se ha realizado un profundo trabajo para hacer de nuestro país uno en el que la apertura institucional, el escrutinio ciudadano y la rendición de cuentas, sean una realidad.

Por ello el INAI, el Sistema Nacional de Transparencia y los Órganos Garantes Estatales celebrarán el Encuentro Conmemorativo por los 20 Años del Derecho a Saber, el cual tendrá como sedes a Jalisco, el INAI, y Sinaloa, el 9, 13 y 14 de junio respectivamente. No hay que olvidar que, tanto Sinaloa como Jalisco son consideradas las primeras entidades del país en contar con Leyes de Acceso a la Información, incluso antes que la federación. Un recordatorio más de que, lo nacional se construye desde lo local.

Esta celebración tiene por objetivo reconocer el gran esfuerzo que han desarrollado ciudadanas y ciudadanos comprometidos con los derechos humanos fundamentales a la información y a la protección de datos personales, los cuales tenemos claro son “derechos llave” que nos permiten acceder a otros derechos que dan certeza a nuestras libertades más preciadas.

Si bien en 1977 se reformó el artículo 6º constitucional con la siguiente disposición: “el derecho a la información será garantizado por el Estado”, fue hasta el 11 de junio del 2002 que se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, gracias a ciudadanos sin distinción de partido, así como al movimiento denominado “Grupo Oaxaca” del cual formó parte mi colega Francisco Javier Acuña; lo que sin duda tuvo una enorme repercusión en el reconocimiento de nuestros derechos fundamentales de acceso a la información a grado constitucional.

En 2007 tuve el inmenso honor de formar parte del grupo técnico que dio paso a la “Declaración de Guadalajara”, iniciativa impulsada a través de los gobernadores de Zacatecas, Aguascalientes y Chihuahua que buscaron plasmar en nuestra Constitución los preceptos básicos de transparencia encaminados hacia una homogeneidad nacional, que, para entonces, como Contralora de Zacatecas, tuve la gran responsabilidad de poner en marcha a través del sistema INFOMEX el 6 de agosto del 2009.

La reforma del 4 de mayo de 2015 dio paso a la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), en la que se establecieron las bases mínimas del derecho a saber en México, otorgándole autonomía de rango constitucional al órgano garante mexicano, entonces IFAI, para transformarlo en el actual INAI; lo que añadió como sujetos obligados a partidos políticos, fideicomisos, organismos autónomos, partidos políticos y a todo aquel que recibiera o ejerciera recursos públicos o que realizara actos de autoridad.

Como podrá apreciarse, la institucionalización de nuestros derechos a la información ha sido un trabajo arduo, donde hemos participado ciudadanos libres y conscientes de la importancia del saber en el avance y democratización de nuestro país.

Ha sido el impulso desde nuestras respectivas trincheras que hemos construido lo que hoy se materializa en una Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública; que a su vez da vida a un órgano garante nacional como es el INAI; a una Plataforma Nacional de Transparencia y a un Sistema Nacional de Transparencia integrado por órganos garantes estatales autónomos y libres.

Debemos reconocer que existen retos también en el horizonte. Una política de Estado, tan ambiciosa como ésta, no es cosa de un día. Por lo tanto, nos encontramos fortalecidos y trabajando, para que cada vez más, la sociedad se apropie de este derecho, lo utilice para mejorar sus condiciones de vida y exigir otros tantos derechos. Como decíamos, el acceso a la información, es un derecho llave, lograr que cada mexicano tenga a su disposición una llave, es el reto en el que nos encontramos trabajando.

Celebremos este enorme avance, pues sin duda es una enorme victoria de todas y todos. Tenemos las bases, es momento de seguir trabajando para afianzar los logros y superar los retos, con éxito. Todo ello, solo podremos lograrlo en compañía de cada vez más y más personas, por lo que, otra vez: el reto es que la transparencia sea un derecho tangible para todas y todos.

Este 11 de junio se cumplen 20 años de la publicación de la primera Ley Federal de Transparencia en México. A lo largo de estos veinte años se ha realizado un profundo trabajo para hacer de nuestro país uno en el que la apertura institucional, el escrutinio ciudadano y la rendición de cuentas, sean una realidad.

Por ello el INAI, el Sistema Nacional de Transparencia y los Órganos Garantes Estatales celebrarán el Encuentro Conmemorativo por los 20 Años del Derecho a Saber, el cual tendrá como sedes a Jalisco, el INAI, y Sinaloa, el 9, 13 y 14 de junio respectivamente. No hay que olvidar que, tanto Sinaloa como Jalisco son consideradas las primeras entidades del país en contar con Leyes de Acceso a la Información, incluso antes que la federación. Un recordatorio más de que, lo nacional se construye desde lo local.

Esta celebración tiene por objetivo reconocer el gran esfuerzo que han desarrollado ciudadanas y ciudadanos comprometidos con los derechos humanos fundamentales a la información y a la protección de datos personales, los cuales tenemos claro son “derechos llave” que nos permiten acceder a otros derechos que dan certeza a nuestras libertades más preciadas.

Si bien en 1977 se reformó el artículo 6º constitucional con la siguiente disposición: “el derecho a la información será garantizado por el Estado”, fue hasta el 11 de junio del 2002 que se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, gracias a ciudadanos sin distinción de partido, así como al movimiento denominado “Grupo Oaxaca” del cual formó parte mi colega Francisco Javier Acuña; lo que sin duda tuvo una enorme repercusión en el reconocimiento de nuestros derechos fundamentales de acceso a la información a grado constitucional.

En 2007 tuve el inmenso honor de formar parte del grupo técnico que dio paso a la “Declaración de Guadalajara”, iniciativa impulsada a través de los gobernadores de Zacatecas, Aguascalientes y Chihuahua que buscaron plasmar en nuestra Constitución los preceptos básicos de transparencia encaminados hacia una homogeneidad nacional, que, para entonces, como Contralora de Zacatecas, tuve la gran responsabilidad de poner en marcha a través del sistema INFOMEX el 6 de agosto del 2009.

La reforma del 4 de mayo de 2015 dio paso a la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), en la que se establecieron las bases mínimas del derecho a saber en México, otorgándole autonomía de rango constitucional al órgano garante mexicano, entonces IFAI, para transformarlo en el actual INAI; lo que añadió como sujetos obligados a partidos políticos, fideicomisos, organismos autónomos, partidos políticos y a todo aquel que recibiera o ejerciera recursos públicos o que realizara actos de autoridad.

Como podrá apreciarse, la institucionalización de nuestros derechos a la información ha sido un trabajo arduo, donde hemos participado ciudadanos libres y conscientes de la importancia del saber en el avance y democratización de nuestro país.

Ha sido el impulso desde nuestras respectivas trincheras que hemos construido lo que hoy se materializa en una Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública; que a su vez da vida a un órgano garante nacional como es el INAI; a una Plataforma Nacional de Transparencia y a un Sistema Nacional de Transparencia integrado por órganos garantes estatales autónomos y libres.

Debemos reconocer que existen retos también en el horizonte. Una política de Estado, tan ambiciosa como ésta, no es cosa de un día. Por lo tanto, nos encontramos fortalecidos y trabajando, para que cada vez más, la sociedad se apropie de este derecho, lo utilice para mejorar sus condiciones de vida y exigir otros tantos derechos. Como decíamos, el acceso a la información, es un derecho llave, lograr que cada mexicano tenga a su disposición una llave, es el reto en el que nos encontramos trabajando.

Celebremos este enorme avance, pues sin duda es una enorme victoria de todas y todos. Tenemos las bases, es momento de seguir trabajando para afianzar los logros y superar los retos, con éxito. Todo ello, solo podremos lograrlo en compañía de cada vez más y más personas, por lo que, otra vez: el reto es que la transparencia sea un derecho tangible para todas y todos.