Un impactante caso de violencia doméstica que derivó en el suicidio número 68 en lo que va de este año se vivió en la plaza principal de esta ciudad y en una zona repleta de testigos.
Fue minutos después de las 12:30 horas de ayer cuando se reportó en el servicio de emergencias 911 que un sujeto acababa de atacar a su expareja y a un niño al arrojarles ácido muriático en el cuerpo, provocándoles quemaduras en diversas partes del cuerpo, principalmente en la zona de los brazos.
Posteriormente, el desequilibrado individuo bebió el resto del químico y horas después falleció mientras se encontraba internado en el Hospital Hidalgo, hasta donde acudió personal de la Dirección General de Investigación Pericial para realizar el levantamiento del cadáver.
Extraoficialmente se sabe que el presunto responsable aparentemente llevaba un recado póstumo, por lo que se presume que el ataque ya había sido planeado por él mismo.
Al sitio ubicado en la zona oriente de la fuente de la Exedra, acudieron elementos del Grupo Ciclopolicía de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Aguascalientes en coordinación con uniformados de la zona centro de la Policía Preventiva y del Grupo Aeromédico del Helicóptero Halcón Uno, quienes les brindaron los primeros auxilios a una mujer de nombre Sandra Verónica, de 27 años de edad, y a su hijo José Guadalupe, de seis años, los cuales presentan quemaduras superficiales en los brazos.
Por su parte, el presunto responsable de ocasionarle lesiones tanto a la mujer como al menor, se identificó como Javier, de 45 años de edad, quien ingirió el sobrante del ácido.
A la escena también arribó la ambulancia ECO-418 del ISSEA, cuyos paramédicos se encargaron de trasladar tanto a la mujer como al niño al Hospital General de Zona número 1 del IMSS, escoltados por una patrulla de la Policía Vial, mientras que el sujeto fue trasladado a bordo de la ambulancia ECO-420 del ISSEA a recibir atención médica al Hospital Hidalgo, donde pereció finalmente.
PREMEDITADO
Extraoficialmente se sabe que el presunto responsable aparentemente llevaba un recado póstumo, por lo que se presume que el ataque ya había sido planeado por él mismo.
