Entre los taxistas no sólo hay el que está dispuesto a no negar el servicio, también existe el que está comprometido con atender al pasaje que para algunos trabajadores del volante les genera incomodidad, como pudieran ser las personas en sillas de ruedas, ya que además de ayudarlos a abordar y descender del vehículo se requiere acomodar la silla en la cajuela.
Ante esta situación surgió la agrupación Taxi Inclusivo en agosto de 2018, hoy integrada por cuatro asociaciones, una de ellas dedicada al transporte de personas en silla de ruedas, otra que brinda el servicio a gente de la tercera edad y una más para trasladar a pacientes que acuden a recibir tratamientos de hemodiálisis, servicio para el cual se trabaja en la adaptación de una combi, la cuarta transportará personas invidentes.
Así lo informó Jaime Rincón López, integrante de esta agrupación quien señaló que en este proyecto participan 80 taxis, y quien dijo que se está a la espera de la entrega de una credencial de la Dirección de Transporte Público, para poder estacionarse frente a los centros de servicios médicos.
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La idea “surgió entre el gremio de taxistas que ya llevamos más de 20 años atrás del volante luego de darnos cuenta que:
Personas con discapacidad enfrentan problemas para disponer de un servicio de transporte, situación que nos llevó a buscar la unidad con agrupaciones independientes de taxistas
Para el transporte de las personas que acuden a recibir el tratamiento de hemodiálisis se tienen que pagar entre 300 y 500 pesos, servicio que “nosotros realizamos a cambio de unos vales de gasolina que nos entrega el DIF Estatal, y estamos esperando que llegue Leo Montañez a la presidencia municipal para establecer otros proyectos de beneficio social”.
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El transporte para el tratamiento de hemodiálisis “lo realizamos, a los hospitales del IMSS y si bien no nos deja ninguna o muy poca ganancia, la satisfacción es grande porque sabemos que esas personas enfrentan muchos problemas para su traslado...
Sobre todo si en sus familias no se dispone de un vehículo, ya que no sólo los llevamos, también nos ocupamos de su regreso
De hecho, “las personas discapacitadas no cuentan con un servicio público de transporte y estamos hablando de un promedio de 20 mil ciudadanos en silla de ruedas, según nuestros datos y más 200 personas invidentes que son los que tenemos registrados y a quienes los llevamos a una escuela especial donde les enseñan a leer en braille más 120 pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis”.
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