La distribución de combustibles a través de pipas está, irremediablemente, destinada al fracaso y es la causante directa de la falta de carburante en gran parte de las estaciones de servicio, pues el tiempo de carga y descarga de cada unidad es muy alto para la demanda existente.
El exdirector de Distribución de Petróleos Mexicanos a nivel nacional, Baudelio Esparza Reyes, explicó que contratar más pipas, o incrementar el envío de éstas a las ciudades como Aguascalientes que atraviesan por una crisis de abasto, sólo agravará el problema, pues no existe la capacidad instalada suficiente para que éstas viertan rápidamente el combustible en los centros de almacenamiento y distribución de la paraestatal.
Cada pipa tarda cerca de 45 minutos en el procedimiento de descarga. Si se envían cien unidades a la planta de Coyotes, éstas permanecerán formadas afuera de las instalaciones alrededor de 75 horas, más de tres díasA ello, dijo, hay que sumarle el tiempo que demoran en ser llenadas las unidades que trasladan el combustible a las gasolineras, el traslado y la descarga en cada una de las estaciones de servicio.
La distribución nunca podrá ser regularizada con este sistema. Para que esta situación termine es necesario volver al esquema de distribución mediante los ductos que para el caso fueron construidos y se instrumenten las medidas de vigilancia necesarias para terminar con la ordeña en diferentes puntosEsparza Reyes, quien también se desempeñara como diputado local, advirtió sin embargo que el hecho de abrir los ductos no solucionará mágicamente la problemática, ya que al estar vacíos, se presenta un fenómeno conocido como “golpe de ariete”, que provoca que el aire y gas acumulado en las tuberías se inflame y provoque perforaciones, rompimientos y eventuales explosiones.
Es necesario reiniciar el bombeo de forma controlada y con presión más baja que la normal, de ahí que cuando se tome esta solución, aún se tardará algunos días en normalizarse la situación.Baudelio Esparza Reyes