Juan de la Paz, presidente de la Federación Mexicana de Halconería A.C. amante de las aves, llevó a cabo una demostración de dos de sus halcones, “Aguililla de Harris”, llamada “Harricienta” y un “Gerifalde Blanco”, llamada “Heiila”, dos aves de presa.
Harricienta nació en la ciudad de Guadalajara hace ocho años, y es de las primeras especies que se reproducen en México: “ha estado haciendo control de fauna en algunos aeropuertos a nivel nacional, se han trabajado en nueve aeropuertos”.
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Heiila nació en España y es una hibridación de dos especies, un gerifalte de Groenlandia y halcón peregrino que viene del norte de Canadá, con idea de potencializar la ave.
Las aves en algunos casos son migratorias “cuando se da la migración a finales de septiembre y principios de octubre, vienen bajando las migraciones siguiendo la alimentación que vienen siendo los patos, es cuando se perciben en el ambiente”.
Además, Juan de la Paz mencionó que en territorio nacional se pueden observar especies como el halcón cernícalo, halcón de cola roja, coopers, peregrinos de las praderas, entre otras.
Resaltó que otro tema importante son los permisos con el que cuentan las personas para adquirir este tipo de fauna, “hay una unidad de reproducción reconocida por la autoridad y ellos dan conocimiento y fe, de que estos animales nazcan y crezcan en cautiverio; tienen los anillos para determinar su lugar de origen y se da un certificado de aprovechamiento que lo emite la autoridad competente y se entrega a la persona o comprador de la especie junto con la nota de compra y se hace un seguimiento cuidadoso de las aves rapaces”, comentó Juan de la Paz.
Mantener y cuidar un ave de presa es muy caro, la alimentación es muy variada: “estos comen codorniz, liebre o paloma y cuando no alcanza para eso, se les da un poco de pollo”.
Comentó el experto que las plumas de sus aves de presa están en perfecto estado, lo que quiere decir que tiene instalación especial para que se puedan mantener sanas las plumas, aparte de desparasitar, alimentar y cuidarlas, no tenerlas a la intemperie, además se mantienen con cuidado porque pueden ser objetivos de otros depredadores.
Finalmente, comentó Juan de la Paz que: “nosotros tenemos una conducta ética en el manejo de las aves de presa fundamental para la investigación de aves de presa a nivel internacional, así como la rehabilitación de presas que están dañadas por qué, algunas personas con escopeta las dañan o igual ellas mismas pueden chocar con algunos cristales, tienen un manejo muy especializado para poderlas introducir a la naturaleza”.
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