Luego de la reapertura de los templos católicos, tras dos meses en que éstos permanecieron cerrados debido a las medidas sanitarias obligadas por la alta incidencia de casos de coronavirus Covid-19, alrededor de 70% de los fieles que solían acudir a profesar públicamente su fe, se mantienen alejados ante el miedo de contagiarse.
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Felipe Gutiérrez Rosales, vocero del Obispado de Aguascalientes, lamenta que la autoridad sanitaria coloque a los templos como una actividad no esencial, pese a que para el cuidado de nuestra alma sí es esencial orar, acercarse a Dios y recibirlo en Eucaristía, situación que no entienden aquellos que privilegian acciones puramente materiales y se olvidan de las espirituales.
Reconoce sin embargo qué, pese a que ha bajado la afluencia, existen muchas personas que acuden a orar de manera personal aprovechando que los templos permanecen abiertos.
Al encabezar la primera conferencia de prensa presencial desde el pasado mes de marzo, el presbítero reconoció de los fieles el esfuerzo por cuidarse y actuar de manera responsable ante el riesgo latente de contrario que existe en todas las actividades.
Son importantes los protocolos implementados en los templos, pero es importante también la responsabilidad de cada fiel. Muchas personas reconocen que se cansaron ya de ver la Santa Misa por las redes sociales o la televisión, pero aún tienen miedo de asistir a los templos, en esos casos no hay problema y esperamos que cada persona, de acuerdo al riesgo que tenga y a una disminución de los contagios pueda asistir.
Felipe Gutiérrez Rosales, Vocero del Obispado de Aguascalientes
Hasta el momento, asegura, afortunadamente, no se tiene detectada actividad de grupos radicales que pretendan poner la pandemia como pretexto para mantener cerrados los tempos, sin embargo, hizo un llamado a no bajar la guardia, toda vez que la libertad religiosa es un derecho de todo ser humano.
Por otra parte, Gutiérrez Rosales explica que infinidad de bodas, bautizos, primeras comuniones y celebraciones de XV años debieron ser pospuestas, en primera instancia hasta el mes de octubre y en algunos casos se realizarán el próximo año.
Hubo algunas personas, especialmente contrayentes de matrimonio, que determinaron unirse sacramentalmente de manera privada y solicitaron se les uniera en matrimonio sin ceremonia ni presencia de invitados, incluso en las sacristías de los templos.
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Meses permanecieron cerrados los templos
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