Un hombre de la tercera edad, que se encontraba separado de su pareja desde hacía ya tiempo, fue encontrado muerto y en estado de descomposición, sin que hasta el momento se hayan podido establecer con exactitud las causas de su fallecimiento.

Los hechos quedaron al descubierto alrededor de las siete de la noche, en el interior de un coto particular que se encuentra ubicado en el fraccionamiento Hacienda San Marcos, en la parte sur de la capital, donde perdió la vida quien respondía al nombre de Alejandro.

De acuerdo a las primeras investigaciones, fue la exesposa del sexagenario, quien solicitó el apoyo de la Policía Municipal para tratar de ingresar al domicilio, toda vez que sospechaba que algo malo sucedía, ya que tenía tres días de estar llamando al teléfono celular de su expareja, sin obtener ninguna respuesta.

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A la petición de ayuda de la mujer acudieron presurosos paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, a bordo de la unidad AGS-018, así como bomberos de la Coordinación de Protección Civil Municipal, quienes llegaron al sitio en la unidad UE-15.

Tan pronto los tragahumo lograron abrir, con el permiso de la mujer, el domicilio, los técnicos en urgencias médicas se encargaron del ingresar al lugar, sólo para percatarse que su presencia era totalmente innecesaria, pues Alejandro no solamente había pasado a mejor vida, sino que el cuerpo se encontraba ya en estado de descomposición.

Según lo establecido en el lugar de los hechos por peritos, la muerte habría sobrevenido entre tres y cuatro días anteriores a la fecha en que fue localizado. A primera vista no se pudo establecer la causa del fallecimiento, ante lo cual se levantaron indicios y se investiga si la pérdida de la vida pudo sobrevenir por alguna causa ajena a las naturales.

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Horas después de la muerte, el cuerpo humano presenta ya evidentes signos de descomposición