Un joven conductor fue detenido en calles del fraccionamiento Villa Montaña después de protagonizar una persecución peliculesca al oriente de la ciudad de Aguascalientes.
En su loca carrera le provocó daños a una patrulla de la Policía Vial en su intento de escape, tras ser detectado cuando jugaba a las “carreras” con otro chofer en la avenida Siglo XXI.
Fue alrededor de las 23:35 horas del lunes cuando se reportó una persecución en proceso, a un vehículo de la marca Dodge Stratus, en color gris, con placas del estado, el cual se desplazaba a velocidad inmoderada sobre el Tercer Anillo oriente, a la altura del fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción, y jugaba a los arrancones.
Al ir tras dicho automotor, a la altura de una tienda de autoservicio ubicada sobre la misma avenida, el conductor le cerró intencionalmente el paso a la unidad 0213-B1 de la Policía Vial, a la cual le causó daños en la parte lateral posterior derecha.
Posteriormente, el intrépido chofer, quien después fue identificado como Carlos de Jesús, de 16 años de edad, siguió su carrera adentrándose en calles del fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción, hasta que en el cruce de las vialidades Francisco Armengol y Francisco V. Treviño, los policías que iban siguiéndolo le dieron alcance.
En ese sitio el muchacho todavía alcanzó a llegar a su domicilio, donde sus familiares al ver la presencia policial comenzaron a agredir verbalmente a los uniformados de la Policía Municipal de Aguascalientes y hasta les arrojaron piedras.
Sin embargo, al final el presunto responsable fue arrestado y llevado a la Dirección de Justicia en el Complejo de Seguridad Pública Municipal, donde quedó a disposición del Juez Calificador en turno.
Se logró conocer también que los daños que causados a la unidad policial por este percance serían pagados serían cubiertos por la aseguradora de los consanguíneos del temerario adolescente.
AGRESIÓN
El muchacho alcanzó a llegar a su domicilio, donde familiares al ver la presencia policial comenzaron a agredir verbalmente a los uniformados y hasta les arrojaron piedras.
