En pleno Jueves Santo (28 de marzo) la violencia azotó con gran fuerza, pues se registraron tres homicidios: uno de ellos tomó gran relevancia porque fue dejada una cabeza humana dentro de una hielera, mientras que el resto fueron agresiones armadas. Además de llevarse a cabo un doble intento de asesinato.
Días después, dos de las tres personas asesinadas fueron plenamente identificadas: el primero se llamó Alejandro, de 47 años quien perdió la vida en la comunidad de El Salto de los Salado, a consecuencia de una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego perforante en el tórax y abdomen.
Mientras que el otro se llamó Momar, de 55 años de edad y él fue asesinado sobre la calle Mauro Loera Donoso, en el fraccionamiento Plutarco Elías Calles, en el municipio de Pabellón de Arteaga. Él presenta heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes en la cavidad torácica.
Además de los asesinatos anteriormente referidos, fue localizado el cuerpo sin vida de una mujer de entre 45 y 50 años de edad, a un costado de la carretera federal número 70 poniente, en la comunidad de El Sauz, perteneciente al municipio de Calvillo.
Ella aún no ha sido identificada y tampoco se logró establecer la causa o causas del fallecimiento por el avanzado estado de descomposición, por lo cual le practicarán un estudio histopatológico.
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