Algunos de los 30 niños de los pueblos originarios que residen en Aguascalientes y que se fueron con sus padres a la sierra al inicio de la pandemia, aún no han regresado y no se han incorporado a las clases presenciales.
Población marginada en la que, además, los wixárikas de Jalisco y los mixtecos de Oaxaca, dominan su lengua, pero se les dificulta entender y expresarse en español.
Son buenos para la aritmética, como venden artesanías todo el tiempo están practicando las sumas, las restas y las multiplicaciones
...pero cuando hay elementos gramaticales del español sí les cuesta trabajo entenderlos porque su pensamiento por lengua materna es diferente y su contacto con la tecnología es escaso”, destacó la coordinadora de la Mancomunidad de la América India Solar (Mais), María del Carmen Wuotto González.
En cuanto a la posible discriminación que pudieran sufrir estos niños en las escuelas mencionó que “yo siempre he pensado que esto es un elemento que rige estructuralmente a la sociedad y en lo particular este rechazo los indígenas los han sufrido desde tiempos de la colonización y actualmente esto es fácil de observar, por ejemplo:
Las familias que ya residen en el estado tienen que vivir en cuartitos de vecindad por la zona de La Purísima entre otros rumbos, pero en general en habitaciones en muy malas condiciones
Esa es una “forma de discriminar estructuralmente, porque no hay programas para los indígenas que les permitan acceder a la compra o renta de una buena vivienda y en cuanto al acceso a la educación se antepone su forma de vida, porque los niños pertenecen a familias de padres jornaleros y entonces se separan de la escuela conforme se llegan las fechas de trabajar los cultivos o las siembras”.
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En el caso de los padres “que han encontrado algún empleo en las ciudades, generalmente reciben salarios muy bajos. En cuanto a los servicios de salud la situación también es complicada ya que, por ejemplo, cuando se presenta algún caso grave, pues...
Se necesita que alguien que maneje su lengua los acompañe, porque si van ellos solos se les dificulta comprender las preguntas que les hacen los médicosMaría del Carmen Wuotto, coordinadora de la Mancomunidad de la América India Solar
Además de las dificultades para la comunicación, “está la diferencia cultural, y si se trata de mujeres la situación es más complicada porque por lo regular ellas hablan menos español que los hombres y en el caso de los embarazos, no aceptan las revisiones, ya que en la sierra son generalmente las parteras, que son mujeres, las que las atienden y entienden”.
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