El economista Jorge Armando Lozano González urgió a implementar una política realmente efectiva que permita reducir la economía informal, toda vez que frena la inversión productiva, afecta a las empresas establecidas y propicia una grave evasión de impuestos.
Precisó que el sector informal genera 60% de los empleos del país y representa casi 23% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Pero, indicó, la delincuencia organizada se convirtió en uno de los principales abastecedores de productos para quienes realizan actividades comerciales informales.
Conforme a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de cada 100 pesos del PIB de México, 77 pesos los generan 43% de las personas ocupadas formalmente y 23 pesos provienen del casi 60% de los empleados informales.
Lozano González detalló que 38% de la economía informal se ubica en el comercio al menudeo, 27% en la industria manufacturera, 13% en servicios de transporte, correo y almacenamiento y 22% en diversos rubros.
Manifestó que la enorme estructura de la economía informal se observa en la manera como los vendedores callejeros ofrecen en determinadas fechas los mismos productos. “Sin embargo, el comercio ambulante es sólo la cara más visible de la economía informal, pero en realidad es la punta del iceberg de un problema muy complejo que debe ser atendido con estrategias eficaces”, añadió.
Por todo ello, reiteró su llamado al gobierno federal para frenar el contrabando de productos, porque hacen tanto daño a la economía como en empleos y remuneración requeridas. México ha llegado a ser la economía del mundo número 14 y “no sólo necesitamos que eso sea sostenible en el tiempo, sino que mejore de manera notable”.
La economía informal es capaz de alterar el orden económico y político de un país, en tanto agrupa actividades tan elementales como la compra de un libro o un reloj a un vendedor callejero, lo cual obstaculiza el desarrollo económico y social del país al no contribuir a los ingresos nacionales para generar empleo formal.
El ambulantaje hace referencia a la actividad comercial que se caracteriza por no establecer un punto fijo y trasladarse de un lado a otro, generando problemas al ejercer el comercio en lugares públicos y carecer de la indispensable infraestructura para su funcionamiento adecuado. La propia Ley de Hacienda señala que un comerciante ambulante es la persona usa la vía pública para realizar actividades mercantiles en puestos fijos, semifijos o en forma ambulante.
EL DATO:
La enorme estructura de la economía informal se observa en la manera como los vendedores callejeros ofrecen en determinadas fechas los mismos productos