Bajo protesta, los cuatro maestros y el coordinador de la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez” de Calvillo siguen impartiendo sus clases en espera de que se atienda desde la dirección nacional de este subsistema de enseñanza superior su demanda de que se respeten sus sueldos.
Al respecto, el coordinador de la sede Calvillo, Salvador Medina, señaló que se mantiene la demanda contra los actos ilegales que comete en contra de la base académica, Raquel Sosa Elizaga, actos que también afectan el desarrollo de sus estudiantes.
Señaló que, en vez de mejoras:
En lo particular yo creo que me van a despedir en tanto que los compañeros no me han reportado que el faltante de sus sueldos de esta última quincena se haya entregado.
En tanto que los docentes de la otra universidad que está en Asientos, “están al margen y por nuestra parte somos muy respetuosos de la decisión que ellos tomen y saben que, si tienen alguna dificultad o reciben también algún agravio, van a contar con nosotros, pero por el momento respetamos su posicionamiento neutral”.
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Señaló que en el plano nacional:
Tenemos conocimiento que no hay ninguna otra sede en la que se haya presentado esta situación, pero sí es numeroso el personal despedido, quienes siguen luchando por recobrar la plaza
Agregó que:
Sí hay sedes ya con cierto descontento, no hay una información cabal pero el descontento va a fluir poco a poco y nosotros vamos a socializar el descontento.
Indicó que a la fecha hay 140 escuelas distribuidas en el país y establecidas en casi todos los estados, con excepción de Baja California.
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En cuanto a la preparación de los alumnos indicó que “nosotros seguimos trabajando, nos falta gente, pues tenemos cinco grupos con cuatro docentes y cualquier persona con conocimiento matemático o sentido común sabe que nos falta al menos un docente, pues son 35.9 horas de clase en promedio entre cuatro docentes, pero a consideración de la directora sólo se trabajan 35 horas”.
Sin embargo:
Un docente de tiempo completo debe ofrecer cinco materias por ciclo, lo que equivale a un semestre y aquí yo tengo seis materias y en promedio todos los docentes tienen que impartir siete clases, como para volverse locos.
Salvador Medina, Coordinador de la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez” sede Calvillo
Pero además, “cada clase implica un tiempo de preparación, hacer investigación documentada, es decir que, en esta universidad y en cualquier escuela, este es el trabajo que se realiza, pero aquí a nosotros ni siquiera nos reconocen como docentes, sólo se nos clasifica como colaboradores”.
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