Al trascender la noticia sobre el terrible fallecimiento del popular personaje de Aguascalientes “Don Carolino” fue ofrecida una misa este domingo a las tres de la tarde, donde toda la sociedad de Aguascalientes que le estimaba, y que tuvo conocimiento de la perdida, pudo asistir.
Previamente, logramos platicar con su nieta Prisma Valeria quien nos compartió su tristeza de perderlo, pero también, el contento de saberlo que esta ya al lado de su amada esposa en el cielo, con la nostalgia del inevitable estado del “Pinto”, su perrito y compañero inseparable en cada tarde de paseo y recitación.
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“Muy lamentable la pérdida de mi abuelito porque si era un personaje muy reconocido en Aguascalientes y ahora quien lo reciente mucho más es el Pinto, porque siempre andaba para todos lados con él, era como quien dice quien nunca lo dejaba abajo, más que nada mi abuelito vivía mucho para el y nosotros le decíamos el tío Pinto, porque él decía que era su hijo”.
Compartió que ya estaba con su abuelita, que siempre deseo irse con su viejita, pero no dejan de lamentar la pérdida, recuerda que él era muy niñero y ella tenía como tres años, gustaba de cantar y tenía un falsete muy bonito, detalló que le gustaba mucho ir a cantar y se llevaba a los nietos para ganarles mochilas con útiles.
“Nos hacia nuestros papalotes afuera de la casa y nos poníamos a correrlos, fue muy bonito mi abuelito y lo queremos recordar más que nada con eso tan bonito de que nos quería mucho a nosotros y teníamos mucho tiempo con ellos y la verdad, si es muy triste porque, les digo, nosotros vivimos mucho tiempo con él y con mi abuelita que desde chiquitos no los queríamos dejar solos, eran muchas cosas las que vivimos con él”.
Presumió que era, a pesar de a veces sentirse mal, no quería dejar de ir a su conocido lugar para recitar sus poemas. Considero que es un centro principal, que se ganó su lugar aquí, porque le batalló y por México y Aguascalientes, se desvivió.
El siempre tuvo mucho perritos, mi abuelita era más de gatitos, pero mi abuelito de perritos; si mal no recuerdo el Pinto es hijo de una perrita que tenia que se llamaba Camila y el papá tampoco me acuerdo, porque si fueron varios los perritos que tenía mi abuelito, tenía una bóxer que le decían la Nena, nomás porque se la mató el tren, pero estaba desgarrado mi abuelito, estuvo llorando mucho en las vías y la traía y la traía y al último ahí la entero cerca de su casa.
Respecto al Pinto, dijo que considerarán con quién se queda, dado que hay mucha gente que lo quiere adoptar, a la misa lo trajo Lucero, rescatista de perritos y al parecer ella se lo quedará, aunque no es aún seguro.
Por último, su nieta le dejó unas palabras de despedida: “Gracias por los momentos tan bonitos, los aprendizajes, los consejos, los regaños, muchas veces dice uno –no, es que me regaña, pero ya de grande uno va viendo”.
Doña María Bertha, tenía 38 años conociéndolo y enalteció que siempre fue muy buena persona, que va a hacer mucha falta en las calles del centro, siendo vecinos tuvo mucha oportunidad de quererlo, estimarlo, conocerlo. Reconoció que siempre fue muy respetuoso y un vecino ejemplar.
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