La indiferencia de los feriantes dio paso a la curiosidad, se realizaba una entrevista con una persona de la tercera edad que con trabajos empujaba un triciclo cargado con cartón sobre el cual estaba montado el pinto, un perro fiel a su dueño.
Se trata de don Carolino Serrano Andrade, quien junto con el cartón recolectado en contenedores, lleva con orgullo, perfectamente enmarcado, el recorte de una entrevista, realizada el cinco de febrero de 2015, por uno de los periodistas de este diario, Javier Valdivia, hoy ya jubilado. Pero nadie parecía reparar en ello.
Con 73 años a cuestas, don Carolino dijo estar muy contento por la celebración de la Feria de San Marcos, pero no porque él asista a algunos de los espectáculos que se ofrecen o pueda disfrutar de la comida de algún restaurante, sino por ser la época en la que puede reunir una gran cantidad de cartón, que es de lo que él vive.
“Lo que obtengo en la Feria me sirve muy bien para poder comer varios días yo y mi perro el pinto y como ya soy mayor de edad, como quien dice ya lo único que espero es la muerte, pero mientras llega ando buscando el pan nuestro de cada día”.
Pero es necesario, aseguró, comenzar a trabajar de las 8:00 horas a las 15:00 o 16:00 horas, “pero en la Feria me voy hasta las 2:00 horas para recuperar lo que no se puede en otros días, que no es mucho, sólo poco más de 400 pesos diarios en Feria”.
Dijo que el tramo a recorrer es muy extenso pues “vivo en avenida Ferrocarril 105 en el Barrio de la Estación y lo bueno es que me apoyo en mi triciclo, parece que ando bailando pero tengo que buscar el sustento”.
