Los dispensarios que por décadas operaron en áreas específicas de templos y parroquias de la entidad, han caído en desuso, ante la ausencia de médicos que donen algunas horas de su tiempo para ofrecer consulta a personas de escasos recursos.
El vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Carlos Alberto Alvarado Quezada, reconoció que, las familias que menos tienen se encuentran totalmente desprotegidas ante el alto costo de los medicamentos y servicios de salud.
Hay muchas parroquias donde nos dicen que se cuenta con el dispensario y con algo de medicina que los fieles donan, pero no hay médicos, no existen galenos altruistas que se apunten para regalar una o dos horas, diarias o a la semana, al servicio de sus hermanos, al servicio de la salud de quienes por ahora no pueden aspirar a ellaExpuso que el cuidado de los enfermos requiere de profesionalismo y ternura, de que se actúe con responsabilidad, al tiempo que hizo un llamado a no cerrar los ojos ante quienes han perdido la salud y necesitan del apoyo de sus semejantes.
Necesitamos que nos duela el dolor. Si el dolor ha dejado de doler en nosotros, es principio de deshumanización. Cuidado, estamos perdiendo el sentido del cristianismo y el sentido de la humanidad
Con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo, explicó finalmente, el Papa Francisco ha hecho un llamado a las instituciones de salud católicas a no caer en la trampa de anteponer los intereses de empresa y, por el contrario, proteger el cuidado de la persona, pues la alegría del don gratuito es el indicador de la salud del cristiano.