Pese a que la gran mayoría de los diagnósticos del espectro autista, se presente en los primeros años de vida, existen casos en los que esta condición puede pasar desapercibida hasta la adultez.
Así lo dio a conocer Siloé De Lira, quien se desempeña como neuropsicóloga y es especialista en Inclusión Educativa y Autismo.
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Detalló que, en algunas ocasiones, los síntomas suelen confundirse con otras condiciones como el Trastorno por Déficit de Atención o ansiedad, por mencionar algunas.
“Algunas veces, los indicadores del espectro autista no son claros durante la infancia, porque suele confundirse con otras situaciones; y al crecer, la persona manifiesta dificultades en su interacción social, o para comunicarse adecuadamente, de manera más evidente”, agregó.
Refirió que, en muchas ocasiones, hay personas en edad adulta que acuden a terapia porque asumen que padecen algún tipo de ansiedad o depresión, dificultades motoras o, simplemente, manifiestan haberse sentido como extraños en su entorno, durante su vida. Es, entonces, en el transcurso de la terapia, que se llega al diagnóstico de autismo.
Cuando esto sucede, y en la mayoría de los casos, el contar con diagnóstico más certero brinda a la persona, una sensación de tranquilidad, ya que se de esta manera, puede tener acceso a la atención y tratamiento adecuados, que no en todos los casos involucra la medicación.
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En este sentido, destacó la importancia de la atención oportuna de la salud mental, en personas de todas las edades. De esta manera, señaló, aumenta la probabilidad de que las personas reciban el dictamen y tratamiento adecuados.
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