Entre los nutricionistas la primera recomendación es que la cena debe ser ligera, y como hecho “adrede”, en México no importa, y Aguascalientes no es la excepción, gustamos de las cenadurías donde taquitos dorados, pozole, enchiladas, sopes, tostadas, tamales, son el platillo predilecto para ir a cenar, si ya se abrió el apetito estas son las cinco más gustadas.
En el quinto lugar se ubica un menú exquisito, cenaduría los Villalobos, ubicada en la calle tradicional, donde también se ubica el primer lugar. José María Chávez, en este lugar se tienen preferencias por la comida, el sazón y el ambiente lo hacen el mejor sitio para algunos.
El cuarto lugar lo ocupa “La Quinta”, donde sus tamales oaxaqueños se han posicionado fuerte en la ciudad, pero su gala está en las quesadillas fritas como acá se hace usanza, con lechuga, queso, crema, cueritos, salsa. El pozole también destaca, al igual que las típicas enchiladas rojas acompañadas de su guarnición de papa.
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El siguiente punto, es la Cenaduría Esthela, en el 644 de la misma calle antes mencionada, donde incluso se presume que en su reciente visita a la entidad, integrante de la banda Toto, se les vio tomando una cena en el lugar, no hay antojo insuperable para este sitio donde las enchiladas y tostadas de pollo se llevan el galardón noche a noche, entre las recomendaciones de los gustosos está considerar el tiempo de espera de los fines de semana, así como paciencia puesto que el servicio no es el mejor pero la espera vale toda la pena.
En el segundo lugar, se mudó la ubicación, este está en la calle Cosío Sur, en la zona centro, en la finca marcada con el 105. El Sopecito, en un hacer de honor al nombre, presume sus sopes de pollo, bistec, deshebrada, papa y chorizo; el pozole de lengua, quesadillas de sesos, son también de sus especialidades y aunque el lugar es pequeño, es valioso tener la paciencia de esperar mesa, la recompensa bien lo vale.
Y el primer primerísimo lugar, recibido en la lista con su característico servicio “San Antonio”, donde lo tradicional se vuelve manjar, cada platillo es una tremenda experiencia que ningún aguascalentense debe perderse, tampoco los visitantes. Cuentan con una variedad de platillos que les ha dado fama en todo el estado, aquí lo tradicional son las enchiladas, sopes, flautas y tostadas.
Los tamales de pinón con mantequilla y cereza son un gusto imperdible en la visita.
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