Ubicada a un costado de la plaza principal de Dolores Hidalgo, la Casa de Visitas fue construida en 1786 por Juan Mercado, con la intención de que ahí se hospedaran los superdelegados políticos de la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores.

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Durante el movimiento de Independencia fue habitada por Nicolás Fernández del Rincón y por Ignacio Díaz de la Cortina, quienes más tarde fueron aprehendidos por Allende y Aldama; la construcción de este recinto posee un estilo barroco, resaltan seis arcos, tiene balcones y cuenta con una cornisa adornada con una cruz.

La construcción del lugar se volvió necesaria, ya que por Dolores Hidalgo se extraía más del 50% de la plata exportada a España, por lo que era indispensable contar con un sitio para que los negociadores y administradores de los bienes de la Nueva España albergaran ahí.

En 1940 pasó a ser propiedad del gobierno de Guanajuato, por eso es que además se le llama Casa de Visitas, ya que ahí se hospedan visitantes distinguidos de la ciudad.