Este nuevo proyecto en Aguascalientes comenzó a partir de que se detectó una necesidad en la industria de los restaurantes, que era darle a la gente algo que tuviera esencia, es decir, que realmente se llevarán una experiencia única, y en cuanto surge la galería de arte se pensó el concepto para que fuera una experiencia visual y de sabores.
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“La idea del proyecto viene de Estados Unidos, allá comenzaron a dar clases pero también buscaron algo que hiciera que la gente conviviera y además degustarán platillos o pasar un rato agradable, la comida es un complemento del taller”, así lo dijo Noemí Cuellar Muñoz, artista.
Concepto
En dicho espacio el menú cambia cada semana y se estructura de entradas, tres platos fuertes y dos postres, además del menú fijo se definen tres vinos semanales los cuales van cambiando según el menú para que vayan acorde, se trata de tener pescado, carne de res, carne de puerco y pollo.
Sobre la clase
Las que acuden a las clases por lo regular son mujeres jóvenes y señoras, en el taller se les brinda todo el material y ellas hacen el resto.
Salen muy contentas porque hay muchas que vienen y no saben absolutamente nada, ni de dibujo ni de pintura, vienen por curiosidad y se van felices porque descubren que tenían aptitud para pintar.
Noemí Cuellar Muñoz, Artista
“Se les brinda un tema para pintar y se maneja pintura acrílica porque es más fácil ya que el óleo se seca más rápido; son clases únicas, vienen y pintan su cuadro, conocen los materiales, yo enseño a mezclar los colores y además conviven con las demás personas, comen y se llevan sus obras a casa”, mencionó la artista.
En el espacio no existen limitantes, la estudiante más pequeña tiene cuatro años e incluso pueden asistir personas de la tercera edad. Las personas pueden regresar y hacer otro cuadro con otro tema, no es un curso únicamente, es una experiencia, se paga por clase y se degusta el brunch.
Por su parte, María José comentó que entre Noemí y ella escogen los diseños y dijo que las personas que acuden regularmente tienen miedo o se sienten inseguras pero una vez que salen del restaurante, se muestran felices.
Me dicen, oye yo no sé pintar, y como ya tenemos varias imágenes, se las mando para que vean que todos tienen miedo y entran en ceros, creo que lo que las detiene es el miedo a pintar.
María José, Artista
Sobre la comida
“Nos atrevemos a jugar con diferentes sabores, sabores que no pensábamos que serían combinables y los terminamos combinando, es parte del atractivo el hecho de cambiar el menú cada semana, además el trato directo con el cliente porque yo mismo salgo y les ofrezco y es un plus muy padre para los clientes el hecho de que el chef tenga acercamiento directo”, enfatizó Juan Manuel Romo, chef del restaurante.
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Finalmente, comentó que se muestra agradecido y contento de pertenecer a este proyecto ya que el retarse a sí mismo y pensar en algo diferente cada semana, lo disfruta mucho y dijo que al final la gente siempre aprecia los platillos.
A futuro
El restaurante se piensa que luzca como una galería de arte donde los comensales puedan comprar el arte de los aprendices.
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