/ viernes 24 de noviembre de 2023

Taza de soles | Óscar Malo, el Tuno Mayor, cumple ochenta años

Conocemos al Maestro Óscar Malo, desde hace varios años. Llegó a la Normal del Estado en 1966. Venía del Seminario Conciliar donde estuvo a punto de recibir las órdenes sagradas. Pero siempre ha sido honesto consigo mismo y sus dudas lo llevaron a pedir un permiso a sus superiores. En ese lapso, solicitó trabajo como maestro de música en la escuela para señoritas más reconocida del momento en la ciudad de Aguascalientes. Ahí formaría un Orfeón con jovencitas que jamás habían vocalizado, e integraría una Estudiantina con muchachas que nunca habíamos tocado un instrumento musical, Ahí nos cambió la vida a muchas. El encuentro con tanta mujer joven también sería decisivo para el futuro personal y profesional del compositor del Himno a la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Pero Óscar Malo no lo cuenta así en su semblanza curricular, donde hace alusión a los estudios que realizó en el Instituto Interamericano de Etnomusicología con sede en Caracas Venezuela. Asimismo, fue Investigador entre los pueblos originales de Piaroas y Wahibos en la zona del Amazonas. Fue maestro por 58 años, forjador de coros, ensambles musicales, rondallas y estudiantinas. Lo dice así sucintamente, pero nosotras, sus primeras alumnas, podemos atestiguar la pasión con la que emprendió cada una de estas tareas.

Como parte del Orfeón de la Normal del Estado, recuerdo cómo nos hacía ensayar de manera disciplinada y a la vez gozosa, canciones como “No tengo edad” “Blanca y radiante va al novia” y aún el coro navideño con el que obtuvimos un primer lugar en Encarnación de Días, Jal “ Navidad mexicana”. Pero el trabajo en la Estudiantina fue aún mayor, porque el maestro nos enseñó a tocar instrumentos, como guitarra, mandolina, contrabajo, panderos y ¡marimbas!. Y nos motivó a entonar canciones muy jocosas como “El himno del estudiante”, pero otras más sentimentales como “La sirena” y “Aguascalientes, mi tierra querida. Imposible olvidar tantos viajes, concursos, ensayos, aprendizajes. Él dice en su semblanza que: “Estas experiencias más su formación humanística, filosófica y literaria le han permitido ser compositor de Himnos como el de nuestra Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes, y el de la Benemérita Escuela Normal del Estado de Aguascalientes.

Nos sentimos orgullosas de su trayectoria pues “Ha sido reconocido como una de las personas que en mucho han contribuido al rescate, promoción y difusión musical por lo que fue acreedor a la Medalla Manuel M. Ponce en 2010 otorgada por la LX Legislatura La medalla al Mérito Ciudadano en 2022, Gobierno del Estado. La medalla Ezequiel A. Chávez 1997, otorgada por la Secretaría e Educación Pública y Gobierno del Estado. La Medalla al Ciudadano Ejemplar en 2010, por el Rotary International. La Medalla Ignacio Manuel Altamirano en 2009, otorgada por la Secretaría de Educación Pública y Gobierno del Estado. El premio Aguascalientes en el año 2000, Fideicomiso Enrique Olivares Santana y Gobierno del Estado. Israel plantó 7 árboles a su nombre en 1980, por la Embajada de Israel en México”.

En días pasados, el maestro nos invitó a celebrar con él sus ochenta años. Lo hizo de una manera espectacular. En un teatro Aguascalientes lleno de amigos, el Tuno Mayor estuvo al frente de un espectáculo de gran energía y calidad musical. Con la Tuna Universitaria, integrada por egresados de la UAA, cerca de ochenta artistas tuvieron el acierto de contagiar al público asistente con un ramillete de canciones. “Un Cancional y coplas en honor a nuestra universidad Autónoma de Aguascalientes y sus 50 años proyectando luz”. Las canciones fueron “Morena de mi copla” (Alfonso Jofre Gómez), “Tuna compostelana” (l.Dolores Martínez Prieto) “El relicario” (José Padilla), “El beso” (Manolo Escobar, Adrián Ortega), “La rondalla”, de Alfonso Esparza Oteo, “Tengo mil novias”, de Enrique Rodríguez, “Las cintas de mi capa”, de Enrique Villellas, “Recuerdos” de Francisco Villalobos Villalpando, música de Óscar Malo. “Islas canarias” de L. J. Picot, M. J. M. Tarrinda. “Cielito lindo” (Quirino Mendoza y Cortés) “Pasacalles” (Francisco Collado). Al día siguiente escribí: “Ayer fue una velada estupenda. Los tunos, acompañados por la orquesta sinfónica, nos regalaron a todo el público unas horas inolvidables. Sacando juventud de su pasado, ellos cantan con todo el corazón y se mueven con una gracia y alegría contagiosas. Hoy en la mañana, mi mente todavía coreaba "Triste y sola, sola se queda la escuela", o recordaba "Es de las islaaaaas canarias, y canto las maravillas", que anoche cantábamos con ellos. Luego, al final, el grupito de normalistas fuimos a entregar al Tuno Mayor, nuestro querido maestro, el regalo de la pintura de su cara sonriente.”

Cierro esta remembranza con unas palabras de elogio a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y su excelente acompañamiento musical. Una orquesta que sonó inmejorable bajo la dirección de Francisco Javier Pascual Aquino.

Salud, maestro Óscar Malo, le quedan muchos años por cantar y seguir componiendo Himnos.

Conocemos al Maestro Óscar Malo, desde hace varios años. Llegó a la Normal del Estado en 1966. Venía del Seminario Conciliar donde estuvo a punto de recibir las órdenes sagradas. Pero siempre ha sido honesto consigo mismo y sus dudas lo llevaron a pedir un permiso a sus superiores. En ese lapso, solicitó trabajo como maestro de música en la escuela para señoritas más reconocida del momento en la ciudad de Aguascalientes. Ahí formaría un Orfeón con jovencitas que jamás habían vocalizado, e integraría una Estudiantina con muchachas que nunca habíamos tocado un instrumento musical, Ahí nos cambió la vida a muchas. El encuentro con tanta mujer joven también sería decisivo para el futuro personal y profesional del compositor del Himno a la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Pero Óscar Malo no lo cuenta así en su semblanza curricular, donde hace alusión a los estudios que realizó en el Instituto Interamericano de Etnomusicología con sede en Caracas Venezuela. Asimismo, fue Investigador entre los pueblos originales de Piaroas y Wahibos en la zona del Amazonas. Fue maestro por 58 años, forjador de coros, ensambles musicales, rondallas y estudiantinas. Lo dice así sucintamente, pero nosotras, sus primeras alumnas, podemos atestiguar la pasión con la que emprendió cada una de estas tareas.

Como parte del Orfeón de la Normal del Estado, recuerdo cómo nos hacía ensayar de manera disciplinada y a la vez gozosa, canciones como “No tengo edad” “Blanca y radiante va al novia” y aún el coro navideño con el que obtuvimos un primer lugar en Encarnación de Días, Jal “ Navidad mexicana”. Pero el trabajo en la Estudiantina fue aún mayor, porque el maestro nos enseñó a tocar instrumentos, como guitarra, mandolina, contrabajo, panderos y ¡marimbas!. Y nos motivó a entonar canciones muy jocosas como “El himno del estudiante”, pero otras más sentimentales como “La sirena” y “Aguascalientes, mi tierra querida. Imposible olvidar tantos viajes, concursos, ensayos, aprendizajes. Él dice en su semblanza que: “Estas experiencias más su formación humanística, filosófica y literaria le han permitido ser compositor de Himnos como el de nuestra Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes, y el de la Benemérita Escuela Normal del Estado de Aguascalientes.

Nos sentimos orgullosas de su trayectoria pues “Ha sido reconocido como una de las personas que en mucho han contribuido al rescate, promoción y difusión musical por lo que fue acreedor a la Medalla Manuel M. Ponce en 2010 otorgada por la LX Legislatura La medalla al Mérito Ciudadano en 2022, Gobierno del Estado. La medalla Ezequiel A. Chávez 1997, otorgada por la Secretaría e Educación Pública y Gobierno del Estado. La Medalla al Ciudadano Ejemplar en 2010, por el Rotary International. La Medalla Ignacio Manuel Altamirano en 2009, otorgada por la Secretaría de Educación Pública y Gobierno del Estado. El premio Aguascalientes en el año 2000, Fideicomiso Enrique Olivares Santana y Gobierno del Estado. Israel plantó 7 árboles a su nombre en 1980, por la Embajada de Israel en México”.

En días pasados, el maestro nos invitó a celebrar con él sus ochenta años. Lo hizo de una manera espectacular. En un teatro Aguascalientes lleno de amigos, el Tuno Mayor estuvo al frente de un espectáculo de gran energía y calidad musical. Con la Tuna Universitaria, integrada por egresados de la UAA, cerca de ochenta artistas tuvieron el acierto de contagiar al público asistente con un ramillete de canciones. “Un Cancional y coplas en honor a nuestra universidad Autónoma de Aguascalientes y sus 50 años proyectando luz”. Las canciones fueron “Morena de mi copla” (Alfonso Jofre Gómez), “Tuna compostelana” (l.Dolores Martínez Prieto) “El relicario” (José Padilla), “El beso” (Manolo Escobar, Adrián Ortega), “La rondalla”, de Alfonso Esparza Oteo, “Tengo mil novias”, de Enrique Rodríguez, “Las cintas de mi capa”, de Enrique Villellas, “Recuerdos” de Francisco Villalobos Villalpando, música de Óscar Malo. “Islas canarias” de L. J. Picot, M. J. M. Tarrinda. “Cielito lindo” (Quirino Mendoza y Cortés) “Pasacalles” (Francisco Collado). Al día siguiente escribí: “Ayer fue una velada estupenda. Los tunos, acompañados por la orquesta sinfónica, nos regalaron a todo el público unas horas inolvidables. Sacando juventud de su pasado, ellos cantan con todo el corazón y se mueven con una gracia y alegría contagiosas. Hoy en la mañana, mi mente todavía coreaba "Triste y sola, sola se queda la escuela", o recordaba "Es de las islaaaaas canarias, y canto las maravillas", que anoche cantábamos con ellos. Luego, al final, el grupito de normalistas fuimos a entregar al Tuno Mayor, nuestro querido maestro, el regalo de la pintura de su cara sonriente.”

Cierro esta remembranza con unas palabras de elogio a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y su excelente acompañamiento musical. Una orquesta que sonó inmejorable bajo la dirección de Francisco Javier Pascual Aquino.

Salud, maestro Óscar Malo, le quedan muchos años por cantar y seguir componiendo Himnos.