/ viernes 13 de octubre de 2023

Somos  escritura. Concurso de cuento corto en la UTA

Parto de una anécdota que nos permite reflexionar sobre la enseñanza o la práctica de la escritura creativa en las Universidades. Según D.G. Myers, cuando se le propuso a Vladimir Nabokov un puesto para enseñar literatura en Harvard, el lingüista Roman Jakobson objetó: “¿Y qué sigue?”, dijo. “¿Tendremos que contratar elefantes para que enseñen zoología?”. Pero este pensamiento que establecía una dicotomía entre la enseñanza formal de la literatura y la práctica de la misma, afortunadamente ha venido cambiando como lo muestran por ejemplo los Concursos sobre distintos géneros literarios en las Universidades. Yo misma, junto con la Dra. Adriana Álvarez y el Mtro. Carlos Rocha acabo de ser parte del Jurado del Concurso Estatal de Cuento corto, convocado en este año por la Universidad Tecnológica de Aguascalientes. Los tres leímos, discutimos y analizamos cuentos cortos de factura impecable, en algunos casos, y en otros, nos percatamos de relatos escritos con una conmovedora sencillez y acierto. Aquí menciono los títulos de los cuentos premiados y sus autores o de sus autoras, pues en esta ocasión predominaron las mujeres. Comienzo con la relevancia de “TRES CUERPOS EN EL CLÓSET” de Danitza Isabel López Medina, donde valoramos “el manejo de perspectivas, la superposición de planos y el buen uso de los diálogos”, después, “EL ERROR DE VICTORIA” de Marcela Berenice Castillo Rosas, que el jurado describió como un cuento donde “predomina un buen manejo del tiempo narrativo, que trabaja con recursos como la síntesis y la elipsis y que cierra de manera potente”. En seguida, el cuento titulado: “LA HABITACIÓN DE DANIEL” de la alumna Pamela Alcocer Rivera, “cuyo juego bien logrado entre lo psicológico y el sueño, su manejo del espacio cerrado y la indagación en lo fantástico son encomiables”. Las tres autoras son alumnas de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes.

En seguida, los textos acreedores a una mención honorífica: “DE VEZ EN CUANDO” de María Fernanda Sánchez Martínez, Universidad Tecnológica El Retoño, por “un manejo inteligente de la recreación fantástica, buena expresión intuitiva de la incertidumbre existencial, ejemplificada por un final abierto”. “ÉL QUE ODIA ESPERAR”, de Néstor Abigail Galván Delgado, de la Universidad Politécnica de Aguascalientes y “LA PAZ DEL OLVIDO”, de Melisa Cassandra Romero Peralta, Universidad Tecnológica de Aguascalientes, por ser “Una interesante representación de la situación de los libros en general, a través de un manejo adecuado del recurso de la temporalidad narrativa y el diálogo. Entonces, contamos con seis trabajos destacados.

Luego está la parte de los asesores. Existen talleres de escritura creativa. En la UTA el taller está a cargo de la LLH Olga Lidia Oropeza, también mediadora de lectura, antigua conocida. Me contó que tiene cinco años trabajando en esta Institución, y que ella propuso la modalidad de este taller, al cual asiste un promedio de veinte alumnos, que lo toman de manera opcional y que les da créditos culturales, los cuales forman parte de sus requisitos de egreso. Olga Lidia maneja con ellos dos géneros fundamentalmente: el microrrelato y la poesía, y ésta en su característica de haikú. Sus fuentes teóricas son los relatos, la teoría del texto creativo de Edgar Alan Poe y los conceptos narrativos expuestos por Luz Aurora Pimentel. Como lecturas menciona los poemas de Octavio Paz. Pero está consciente que esos textos propuestos disparan el gusto por otros y que los muchachos y las chicas frecuentan las narraciones publicadas en plataformas de la web, por ejemplo, Wattpad. Las sesiones incluyen un día para compartir nuevas lecturas. Me encanta la plática que tengo con mi antigua alumna de la UAA, porque me comparte algunas de sus estrategias que utiliza para que los estudiantes generen textos a partir de imágenes o fotografías, o de la lectura y análisis de otros textos. Tiene relevancia la práctica de la creación derivada. Me habla también del acompañamiento que dedica a los alumnos que deciden participar en ésta y en otras convocatorias.

Otros maestros cuya entrega a estas actividades es sobresaliente son: Etna Valdivia, de quien recibí la invitación a participar como jurado y de quien me consta su creatividad y compromiso desde sus épocas de estudiante en la UAA. También me dio gusto saludar al maestro Gilberto Romo, que me recordó los tiempos en que fui maestra de secundaria y con muchos esfuerzos- coordinaba un Concurso de Cuento Inter secundario. Todos nosotros creemos en lo que expresó el Dr. Armando López Campa, Rector de la UTA: “Las Universidades Tecnológicas reconocen la importancia de la formación humanista”. Un respeto y consideración que se manifiesta de varias maneras en la escritura. Como dijo el poeta y ensayista: “Soy hombre: duro poco / y es enorme la noche. / Pero miro hacia arriba: / las estrellas escriben. / Sin entender comprendo: / también soy escritura / y en este mismo instante / alguien me deletrea”. Octavio Paz

Parto de una anécdota que nos permite reflexionar sobre la enseñanza o la práctica de la escritura creativa en las Universidades. Según D.G. Myers, cuando se le propuso a Vladimir Nabokov un puesto para enseñar literatura en Harvard, el lingüista Roman Jakobson objetó: “¿Y qué sigue?”, dijo. “¿Tendremos que contratar elefantes para que enseñen zoología?”. Pero este pensamiento que establecía una dicotomía entre la enseñanza formal de la literatura y la práctica de la misma, afortunadamente ha venido cambiando como lo muestran por ejemplo los Concursos sobre distintos géneros literarios en las Universidades. Yo misma, junto con la Dra. Adriana Álvarez y el Mtro. Carlos Rocha acabo de ser parte del Jurado del Concurso Estatal de Cuento corto, convocado en este año por la Universidad Tecnológica de Aguascalientes. Los tres leímos, discutimos y analizamos cuentos cortos de factura impecable, en algunos casos, y en otros, nos percatamos de relatos escritos con una conmovedora sencillez y acierto. Aquí menciono los títulos de los cuentos premiados y sus autores o de sus autoras, pues en esta ocasión predominaron las mujeres. Comienzo con la relevancia de “TRES CUERPOS EN EL CLÓSET” de Danitza Isabel López Medina, donde valoramos “el manejo de perspectivas, la superposición de planos y el buen uso de los diálogos”, después, “EL ERROR DE VICTORIA” de Marcela Berenice Castillo Rosas, que el jurado describió como un cuento donde “predomina un buen manejo del tiempo narrativo, que trabaja con recursos como la síntesis y la elipsis y que cierra de manera potente”. En seguida, el cuento titulado: “LA HABITACIÓN DE DANIEL” de la alumna Pamela Alcocer Rivera, “cuyo juego bien logrado entre lo psicológico y el sueño, su manejo del espacio cerrado y la indagación en lo fantástico son encomiables”. Las tres autoras son alumnas de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes.

En seguida, los textos acreedores a una mención honorífica: “DE VEZ EN CUANDO” de María Fernanda Sánchez Martínez, Universidad Tecnológica El Retoño, por “un manejo inteligente de la recreación fantástica, buena expresión intuitiva de la incertidumbre existencial, ejemplificada por un final abierto”. “ÉL QUE ODIA ESPERAR”, de Néstor Abigail Galván Delgado, de la Universidad Politécnica de Aguascalientes y “LA PAZ DEL OLVIDO”, de Melisa Cassandra Romero Peralta, Universidad Tecnológica de Aguascalientes, por ser “Una interesante representación de la situación de los libros en general, a través de un manejo adecuado del recurso de la temporalidad narrativa y el diálogo. Entonces, contamos con seis trabajos destacados.

Luego está la parte de los asesores. Existen talleres de escritura creativa. En la UTA el taller está a cargo de la LLH Olga Lidia Oropeza, también mediadora de lectura, antigua conocida. Me contó que tiene cinco años trabajando en esta Institución, y que ella propuso la modalidad de este taller, al cual asiste un promedio de veinte alumnos, que lo toman de manera opcional y que les da créditos culturales, los cuales forman parte de sus requisitos de egreso. Olga Lidia maneja con ellos dos géneros fundamentalmente: el microrrelato y la poesía, y ésta en su característica de haikú. Sus fuentes teóricas son los relatos, la teoría del texto creativo de Edgar Alan Poe y los conceptos narrativos expuestos por Luz Aurora Pimentel. Como lecturas menciona los poemas de Octavio Paz. Pero está consciente que esos textos propuestos disparan el gusto por otros y que los muchachos y las chicas frecuentan las narraciones publicadas en plataformas de la web, por ejemplo, Wattpad. Las sesiones incluyen un día para compartir nuevas lecturas. Me encanta la plática que tengo con mi antigua alumna de la UAA, porque me comparte algunas de sus estrategias que utiliza para que los estudiantes generen textos a partir de imágenes o fotografías, o de la lectura y análisis de otros textos. Tiene relevancia la práctica de la creación derivada. Me habla también del acompañamiento que dedica a los alumnos que deciden participar en ésta y en otras convocatorias.

Otros maestros cuya entrega a estas actividades es sobresaliente son: Etna Valdivia, de quien recibí la invitación a participar como jurado y de quien me consta su creatividad y compromiso desde sus épocas de estudiante en la UAA. También me dio gusto saludar al maestro Gilberto Romo, que me recordó los tiempos en que fui maestra de secundaria y con muchos esfuerzos- coordinaba un Concurso de Cuento Inter secundario. Todos nosotros creemos en lo que expresó el Dr. Armando López Campa, Rector de la UTA: “Las Universidades Tecnológicas reconocen la importancia de la formación humanista”. Un respeto y consideración que se manifiesta de varias maneras en la escritura. Como dijo el poeta y ensayista: “Soy hombre: duro poco / y es enorme la noche. / Pero miro hacia arriba: / las estrellas escriben. / Sin entender comprendo: / también soy escritura / y en este mismo instante / alguien me deletrea”. Octavio Paz