/ viernes 27 de octubre de 2023

Café Fausto | Manuscrito del poeta Jesús Cos Causse

Algo de misterio tienen los manuscritos de un escritor, sobre todo si se trata de inéditos o textos poco conocidos, en lo personal esos papeles los considero valiosos, porque regularmente al no estar corregidos o ser borradores de algo que después será, por ejemplo un poema, podemos ver entrelíneas el proceso creativo del escritor.

Por eso valoro tanto que durante mi reciente estancia en Santiago de Cuba a comienzos de julio de este año para participar en el Festival del Caribe, mi querida amiga poeta Nancy Galano me regaló un manuscrito de un poema del escritor santiaguero Jesús Cos Causse con el título “Herencia y testamento. En vísperas de los 60”, acompañado de un recorte del periódico “Sierra Maestra” del 2 de diciembre de 2006 con el poema “Escribo Fidel”, también de Cos Causse. Texto que por cierto es de mis preferidos de este autor.

Nacido el 15 de octubre de 1945 y fallecido el 23 de agosto de 2007, al poeta, periodista y diplomático Jesús Cos Causse lo leí por primera vez luego de adquirir su libro “Las islas y las luciérnagas” en 1989 en la legendaria librería “La Moderna Poesía” en mi primer viaje a La Habana. En ese poemario editado en 1981 descubrí a un poeta de enorme potencia, madurez y compromiso ideológico en su obra.

Pasaron los años y al estudiar mi doctorado en Humanidades en la Universidad de Guadalajara analicé uno de sus poemas para mi tesis lo que me llevó a realizar en 2017 una estancia académica en Cuba a través de la Casa del Caribe, instancia de la que Cos Causse fue cofundador. Con el invaluable apoyo buenos amigos cubanos como Orlando Vergés, director de esa institución, Camilo Cos, hijo del poeta y especialmente de la talentosa poeta Nancy Galano quien ha dedicado años a investigar la vida y obra del poeta santiaguero pude desarrollar mi estudio en la isla y conseguir digitalizar veintidós libros entre obras del poeta y sobre el poeta.

Como saben, recientemente elaboré junto con el poeta Yunier Riquenes la antología “Fragua de mar. Poesía de Aguascalientes y Santiago de Cuba” que coeditamos con Casa del Caribe y la Universidad Las Américas. Esta obra que es un homenaje a los poetas Víctor Sandoval y Jesús Cos Causse fue la oportunidad para un renovado acercamiento al “Quijote Negro” como cariñosamente le llaman a Cos Causse en Santiago de Cuba. Ese libro lo presentamos en el reciente Festival del Caribe.

En este julio pasado visité de nuevo Santiago de Cuba, ciudad que al igual que otras de Nuestra América las siento como un hogar propio, y ahí me reencontré con Nancy Galano, ella atenta y generosa me obsequió el manuscrito y el recorte de periódico, le reitero mi gratitud y mi deseo de vernos con más calma en mi próxima visita a la isla. Valoro estos documentos como un tesoro de los que vale la pena realizar un estudio amplio para comprender mejor la obra de este destacado poeta.

EN VÍSPERAS DE LOS 60

Fechado en diciembre 2004, el texto fue escrito por Cos Causse cuando tenía 59 años de edad, es un manuscrito escrito sobre una hoja tamaño carta de papel bond con pluma de tinta azul y en letras mayúsculas en las que desarrolla versos que van más hacia la reflexión personal que a la descripción de lo cotidiano, es en sí una dialogo consigo mismo sobre su percepción del ser humano en su tiempo, su labor como poeta y lo vivido.

Los versos del texto revelan la solidez y madurez creativa de un escritor que sabe hacia dónde desea lanzar la flecha con su arco al echar a andar la pluma. Se trata del borrador de un poema que publicó después en uno de sus últimos libros.

En su texto rememora a sus ancestros y diserta sobre la muerte, sobre lo que le representa la vida en lo que pareciera una meditada reflexión cerca del final de su camino que desafortunadamente llegó tres años después.

“Y la historia girando, como un trompo. / Y el hombre es un trapecio en el tiempo. / Cuando niño uno nunca piensa en el pasado. / Los días son pájaros. Las noches son sombras. / Mi abuelo con el azadón y las lágrimas de la tierra. / Y mi abuela conversando en silencio con Dios. / Mi padre es una palabra y mi madre una paloma. / El poeta es un espíritu escondido en la cocina”, canta Cos Causse en este manuscrito en el que recuerda a su familia.

Tal pareciera que en este texto viera su propio final, “La vida y la muerte: la semilla y el sueño. / Un poeta muerto es una tumba que alumbra. / El tiempo y el hombre: Un rostro y otro. / Las velas y el velorio y las tazas de café. / El hombre es también un mártir del amor”.

Andar este manuscrito es como sentarse a conversar con el poeta, es palpar la emoción de su proceso de creación de ese texto que en gran medida, su propio título lo expone es “Herencia y testamento”. Pienso en el poeta santiaguero y en la injusticia del centralismo cultural que impide que tantas voces lleguen a lugares más lejanos y a más lectores, considero que por eso es tan importante difundir la obra desde nuestras periferias y romper los cercos de esa dinámica en Nuestra América. Leamos a Jesús Cos Causse, leamos a nuestros poetas regionales.

Algo de misterio tienen los manuscritos de un escritor, sobre todo si se trata de inéditos o textos poco conocidos, en lo personal esos papeles los considero valiosos, porque regularmente al no estar corregidos o ser borradores de algo que después será, por ejemplo un poema, podemos ver entrelíneas el proceso creativo del escritor.

Por eso valoro tanto que durante mi reciente estancia en Santiago de Cuba a comienzos de julio de este año para participar en el Festival del Caribe, mi querida amiga poeta Nancy Galano me regaló un manuscrito de un poema del escritor santiaguero Jesús Cos Causse con el título “Herencia y testamento. En vísperas de los 60”, acompañado de un recorte del periódico “Sierra Maestra” del 2 de diciembre de 2006 con el poema “Escribo Fidel”, también de Cos Causse. Texto que por cierto es de mis preferidos de este autor.

Nacido el 15 de octubre de 1945 y fallecido el 23 de agosto de 2007, al poeta, periodista y diplomático Jesús Cos Causse lo leí por primera vez luego de adquirir su libro “Las islas y las luciérnagas” en 1989 en la legendaria librería “La Moderna Poesía” en mi primer viaje a La Habana. En ese poemario editado en 1981 descubrí a un poeta de enorme potencia, madurez y compromiso ideológico en su obra.

Pasaron los años y al estudiar mi doctorado en Humanidades en la Universidad de Guadalajara analicé uno de sus poemas para mi tesis lo que me llevó a realizar en 2017 una estancia académica en Cuba a través de la Casa del Caribe, instancia de la que Cos Causse fue cofundador. Con el invaluable apoyo buenos amigos cubanos como Orlando Vergés, director de esa institución, Camilo Cos, hijo del poeta y especialmente de la talentosa poeta Nancy Galano quien ha dedicado años a investigar la vida y obra del poeta santiaguero pude desarrollar mi estudio en la isla y conseguir digitalizar veintidós libros entre obras del poeta y sobre el poeta.

Como saben, recientemente elaboré junto con el poeta Yunier Riquenes la antología “Fragua de mar. Poesía de Aguascalientes y Santiago de Cuba” que coeditamos con Casa del Caribe y la Universidad Las Américas. Esta obra que es un homenaje a los poetas Víctor Sandoval y Jesús Cos Causse fue la oportunidad para un renovado acercamiento al “Quijote Negro” como cariñosamente le llaman a Cos Causse en Santiago de Cuba. Ese libro lo presentamos en el reciente Festival del Caribe.

En este julio pasado visité de nuevo Santiago de Cuba, ciudad que al igual que otras de Nuestra América las siento como un hogar propio, y ahí me reencontré con Nancy Galano, ella atenta y generosa me obsequió el manuscrito y el recorte de periódico, le reitero mi gratitud y mi deseo de vernos con más calma en mi próxima visita a la isla. Valoro estos documentos como un tesoro de los que vale la pena realizar un estudio amplio para comprender mejor la obra de este destacado poeta.

EN VÍSPERAS DE LOS 60

Fechado en diciembre 2004, el texto fue escrito por Cos Causse cuando tenía 59 años de edad, es un manuscrito escrito sobre una hoja tamaño carta de papel bond con pluma de tinta azul y en letras mayúsculas en las que desarrolla versos que van más hacia la reflexión personal que a la descripción de lo cotidiano, es en sí una dialogo consigo mismo sobre su percepción del ser humano en su tiempo, su labor como poeta y lo vivido.

Los versos del texto revelan la solidez y madurez creativa de un escritor que sabe hacia dónde desea lanzar la flecha con su arco al echar a andar la pluma. Se trata del borrador de un poema que publicó después en uno de sus últimos libros.

En su texto rememora a sus ancestros y diserta sobre la muerte, sobre lo que le representa la vida en lo que pareciera una meditada reflexión cerca del final de su camino que desafortunadamente llegó tres años después.

“Y la historia girando, como un trompo. / Y el hombre es un trapecio en el tiempo. / Cuando niño uno nunca piensa en el pasado. / Los días son pájaros. Las noches son sombras. / Mi abuelo con el azadón y las lágrimas de la tierra. / Y mi abuela conversando en silencio con Dios. / Mi padre es una palabra y mi madre una paloma. / El poeta es un espíritu escondido en la cocina”, canta Cos Causse en este manuscrito en el que recuerda a su familia.

Tal pareciera que en este texto viera su propio final, “La vida y la muerte: la semilla y el sueño. / Un poeta muerto es una tumba que alumbra. / El tiempo y el hombre: Un rostro y otro. / Las velas y el velorio y las tazas de café. / El hombre es también un mártir del amor”.

Andar este manuscrito es como sentarse a conversar con el poeta, es palpar la emoción de su proceso de creación de ese texto que en gran medida, su propio título lo expone es “Herencia y testamento”. Pienso en el poeta santiaguero y en la injusticia del centralismo cultural que impide que tantas voces lleguen a lugares más lejanos y a más lectores, considero que por eso es tan importante difundir la obra desde nuestras periferias y romper los cercos de esa dinámica en Nuestra América. Leamos a Jesús Cos Causse, leamos a nuestros poetas regionales.