Andar la obra de Salvador Dalí es pasear, en cierta medida, a través de nuestros sueños, lo sé, suena a lugar común, pero lo cierto es que Dalí es un artista que logró desarrollar el surrealismo a través de las artes visuales a un nivel que al observar una obra suya algo nos detona en nuestro interior que nos mueve las más diversas emociones y sensaciones. Nos abre de pronto ese escondido cajón en el que guardamos esos nuestros sueños.
Desde hace algunos días en Aguascalientes se exhibe la muestra “Dalí en México. Bronces de la colección de Museo Soumaya” con una amplia selección de 25 piezas del artista nacido en Figueras, España en 1904. La sede que los recibió es el Museo Espacio con una curaduría de Dania Escalona en la que se agradece el uso de amplios espacios para poder disfrutarlo que se expone.
Tener la oportunidad de deleitarse con las piezas de Salvador Dalí no es muy frecuente o fácil, recuerdo que en 1991 visité el ya desaparecido Centro Cultural de Arte Contemporáneo de la Fundación Cultural Televisa en la Ciudad de México donde recorrí la muestra “Los Dalís de Dalí” que era una amplia exposición de la obra del también escenógrafo y escritor.
Otras piezas originales del pintor español se pueden encontrar por ejemplo en el Museo Iconográfico del Quijote en Guanajuato que es una referente al protagonista de la emblemática novela de Miguel de Cervantes, como también, creo no estar equivocado, una pintura que es parte de la colección de obras expuestas en la cafetería Acrópolis en Zacatecas.
De su extensa obra también podemos recordar su participación en el cine con la cinta “Un perro andaluz” de Luis Buñuel o en el cortometraje “Destino” con Walt Disney que pudo verse en realidad hasta el 2003.
ÁNGELES, CAJONES ABIERTOS Y ELEFANTES
¿Qué hay en nuestros sueños? Sabemos que hay mucho y que nuestra capacidad para retenerlo existente al despertar a veces nos impide recordarlo a detalle. Lo cierto es que las piezas en bronce de Salvador Dalí en las que nos comparte muchas de las imágenes, objetos y personajes oníricos de sus pinturas nos permiten de alguna manera memorar el mundo fantástico que habitamos mientras estamos dormidos, pero además nos da la posibilidad de echarnos un chapuzón en nuestro interior y reflexionar sobre nuestra realidad o nuestras realidades a través de estas increíbles imágenes hechas en bronce,
Personajes de la literatura fantástica como “Alicia en el país de las maravillas”, la interesante interpretación de “Venus” e incluso San Jorge con su dragón y la princesa son algunos de los personajes con los que nos encontramos en esta muestra de veinticinco obras, recreadas desde la visión diferente ¿irreal? de Dalí para retratar su entorno.
Los infaltables relojes derretidos, elefantes de patas largas y enormes, ángeles descorazonados y gabinetes con forma humana de la que puede verse el caos interior de lo que se intenta guardar son parte de las imágenes hechas escultura que podemos encontrar en esta muestra.
La exposición está dividida en los núcleos con los temas de “Las mujeres”, “Fuentes literarias”, “La moda”, “El inconsciente”, “El tiempo”, con diferentes obras a través de las cuales Dalí recrea imágenes, muchas de ellas ya existentes y emblemáticas dentro de su obra pictórica.
En el núcleo “Mujeres”, Salvador Dalí recorre sus fobias y sus filias, delinea desde lo onírico a la mujer a través de personajes como la obra “Lady Godiva con mariposas”, y la “Venos jirafa”, en ellas como en otras de las piezas, el artistas logra introducirnos en una atmósfera onírica en la que experimenta en texturas visuales a través de estas formas escultóricas. Es la posibilidad de casi tocar los sueños, viajar en los sueños, perdernos en ellos.
En la pieza “Homenaje a la moda” ubicada dentro del núcleo de “La Moda”, el artista nos comparte su visión no solo sobre esa expresión artística vinculada al mercado, sino en lo personal, también es un retrato del final del proceso creativo del artista ante la obra. Es la reflexión de la postura del artista ante lo creado.
Dos de las piezas de esta muestra que deseo destacar son “Gabinete antropomórfico” que nos invita a reconocer nuestro interior a través de esta increíble imagen poética y “El caracol y el ángel” que es otra manera de navegar en nuestros mundos interiores.
Los relojes derretidos, tendidos sobre árboles, son las imágenes en la obra de Salvador Dalí que llevadas a estas piezas escultóricas nos permite disfrutarlas y entenderlas de manera diferente en esta representación de la realidad en bronce, relojes que señalan con sus manecillas el inicio de la noche o el final del día, el lugar donde se abren las puertas de lo fantástico, lo onírico, lo creíble mientas dormimos.
Recorramos y disfrutemos de esta exposición temporal que nos acerca a Salvador Dalí y a su mundo.
