Hay personas que lamento no haber tratado a profundidad, personas de gran experiencia y trayectoria que las conocí cuando yo era joven y por alguna razón nunca pasé del saludo y la conversación breve, ese es el caso del Maestro Humberto Naranjo a quien conocí a finales de la década de los ochenta en la Casa de la Cultura de Aguascalientes.
Siempre pensamos que esas personas están tan cotidianamente cerca, como el Maestro Naranjo, que dejamos pasar el tiempo casi sin sentirlo. A casi dos años de su muerte, eso lo lamento.
El Maestro Humberto Naranjo, artista plástico y en especial un destacado ceramista, es sin duda junto con otros importantes creadores que residieron en esta ciudad desde la segunda mitad del siglo XX, las personas que gracias a su esfuerzo lograron consolidar y crear los primeros centros e instituciones culturales contemporáneos que han permitido tener ahora una infraestructura cultural sólida en nuestra entidad.
Son artistas que en su mayoría encabezados por el Maestro Víctor Sandoval dedicaron además de su esfuerzo creativo en sus diferentes disciplinas, también su talento y experiencia como formadores y promotores culturales.
Recuerdo a Humberto Naranjo tal vez en el patio del Centro de Artes Visuales o en alguno de los pasillos en Casa de la Cultura, llega a mi imagen un hombre delgado, serio, de pocas palabras en un principio, pero de trato amable y generoso.
Naranjo llegó a Aguascalientes en 1969 y se dedicó desde entonces a la formación de ceramistas, así como a la constante investigación documental y de campo para el rescate de la cerámica popular de la región. Aunque especializado en la cerámica de alta temperatura en la creación de piezas artísticas, se dedicó también a acercarse a ceramistas locales para el rescate del arte popular.
En nuestra ciudad trabajó junto con un equipo en la creación del Centro de Diseño Artesanal, creo recordar que entonces junto con las piezas en textiles creadas por el Maestro Baldemar se logró recuperar y recrear parte de esa tradición en el estado con la posibilidad de que los artesanos lo vendían en una tienda cercana a ese Centro, precisamente a un lado del que fuera el restaurante Los Pirules en la avenida Adolfo López Mateos. Luego de la desaparición de ese Centro dedicó su empeño desde su disciplina en el Centro de Artes y Oficios.
El nombre completo del Maestro era Humberto Naranjo Ureña, nació el 31 de marzo 1934 en Peribán, Michoacán. Luego en 1953 ingresó a la Escuela de Bellas Artes, en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), por su talento en 1956 fue becado por la UNESCO para estudiar en la Escuela de Artes y Materiales en Paris, Francia.
Un año después ingresó al Instituto Estatal de Arte para la Cerámica en Faenza Italia, mientras también hacía estudios en Suiza. En 1958 ingresó becado a estudiar un posgrado en Mills College Oakland, en California y a su regreso ese año fue nombrado profesor de cerámica en alta temperatura en la UMSNH a invitación del INBA. Al tiempo realizó varias exposiciones con su obra en diversas ciudades de México.
En 1963 inició labores como maestro en Escuela de Diseño y Artesanías en Morelia y dos años después ganó un premio en su disciplina en Salón Nacional de Cerámica en el Distrito Federal, premio que vuelve a obtener en 1967.
Es dos años después cuando ingresó a la Casa de la Cultura de nuestra ciudad y fundó el Taller de Cerámica de Alta Temperatura que posteriormente se denominó Centro de Artes Visuales, luego como lo comenté fundó el Taller de Producción en el Centro de Diseño Artesanal.
De esos años me entero que viajó por los municipios de la entidad para investigar y rescatar el arte popular de la cerámica de Aguascalientes promoviendo el rescate y desarrollo de esa actividad.
A comienzos de los noventa creó el mural en cerámica Espectáculo Cósmico en el Teatro Aguascalientes, mientras que en esos años con el arquitecto Mariano López desarrolló varios proyectos con creación de elementos decorativos en varios recintos.
Por su trayectoria en 1993 obtuvo el Premio al Desarrollo de las Artes que otorga el fideicomiso Enrique Olivares Santana y en 1999 se retiró de la docencia trabajando en su obra como ceramista hasta fallecer el 2 de julio del 2022 en esta ciudad.
Cuando recuerdo su trayectoria y su legado, tanto del Maestro Naranjo como de tantos otros artistas de segunda mitad del siglo XX en Aguascalientes, pienso que la comunidad artística y cultural no ha reconocido lo suficiente su aporte y que hay mucho por hacer en ese sentido.
De ahí que pienso que, en principio, sugiero que las autoridades culturales de la entidad deberían realizar al menos una exposición retrospectiva de la obra y legado del Maestro Humberto Naranjo, para que artistas y trabajadores de la Cultura de las nuevas generaciones lo conozcan mejor, lo valoren y aprendan de su experiencia.
