Protección Civil tiene detectadas 22 fallas geológicas en Irapuato

La del “Puente de Guadalupe” es la falla más grande y grave que cruza más de 15 colonias y fraccionamientos del municipio

KARLA AGUILERA/El Sol de Irapuato

  · sábado 17 de febrero de 2018

15 colonias son atravesadas por la falla Puente de Guadalupe

Una persona ha vivido por más de 50 años en una casa y sin previo aviso llegó la naturaleza, levantó la tierra, rompió los vidrios, hizo grietas en las paredes y la obligó a abandonar su hogar, para que ahora forme parte de una de las casas por donde pasó la falla.

Esto es una realidad en Irapuato, en donde cientos de casas, calles y terrenos han sido dañados por cada una de las 22 fallas geológicas que hay en el municipio.

A mediados de los años ochenta en Irapuato, entre las fechas del sismo de 1985 en la Ciudad de México, fue cuando comenzaron a ser notorias las fallas geológicas, principalmente en el “Edificio del Puente”, como fue nombrado, ubicado al sur de la ciudad, sobre el bulevar Díaz Ordaz frente al histórico Puente de Guadalupe, en donde décadas antes pasaba por debajo el gran rio Silao.

La tierra comenzó a levantarse ligeramente y el edificio se partió en dos, un doctor y otras tres personas que vivían en el lugar se vieron obligadas a abandonarlo, pues era imposible que el edificio colapsara, así fue como recordó Ana María Banda Lozano, quien ha vivido más de 40 años frente al famoso Edifico del Puente y afortunadamente la falla geológica no atraviesa su casa.

Ana María contó que el edifico era recién construido cuando la falla lo dañó junto con el Puente de Guadalupe, que tiene más de 180 años de antigüedad y es uno de los iconos más importantes de la ciudad, pues actualmente la falla lo atraviesa por debajo y ha levantado el pavimento cerca de metro y medio, lo que provocó la pérdida de uno de los extremos del histórico icono.

Esta es una de las 22 fallas geológicas, la del “Puente de Guadalupe” como la gran mayoría la conoce, es la más grande y grave que cruza más de 15 colonias y fraccionamientos del municipio, pues el daño que ha ocasionado a las vialidades y casas es bastante visible.

Ahora uno de los extremos del edificio que en un principio solo tuvo grietas y comenzó a partirse en dos, está totalmente colapsado y en completo abandono, una de las puertas que conducía hacia el otro cuarto, ya desaparecido, puede percibirse desde el exterior, mientras que la otra parte del inmueble se mantiene en pie con todo y sus grietas que cruzan las ventas y aún hay tres pequeños comercios que han deicidio establecerse en la zona, en cambio su parte alta está deshabitada por seguridad.

Prefieren vivir con el riesgo que abandonar su hogar.

Otra de las fallas está ubicada en la zona noroeste de la ciudad, atraviesa alrededor de cuatro colonias y la avenida Reforma, ha dañado alrededor de 10 inmuebles, estas casas que fueron tocadas por el fenómeno natural ahora lucen inclinadas, con grietas y ligeramente separadas de los demás hogares, que llaman la atención de cualquiera que pase frente a ellas.

Incluso una de las casas de tres pisos fue derrumbado hace años por el peligro que representaba, el resto de los hogares están abandonados, excepto uno, el hogar de Ana Mendoza Ramírez, quien esta decida en no abandonar el hogar que llegó a ser de sus padres, pues la casa tiene más de 50 años de antigüedad, es de dos pisos y es muy notorio que la falla atraviesa toda la casa.

Ana no permite que nadie más que su esposo y familiares entren al hogar, pues busca alejar a los curiosos, pero desde afuera se percibe la inclinación que tiene comparada a las demás casas, dijo que los servicios básicos funcionan a la perfección, mientras mostraba la bombilla encendida de su entrada.

Este hogar comenzó a inclinarse hace 30 años, sin embargo no hay ningún daño grave por dentro, al menos así lo aseguran los dueños del lugar, más que las grietas que el esposo de Ana resana de vez en cuando.

“La casa está normal, funciona bien y no tiene ningún peligro, cuando han sucedido temblores como los de septiembre del año pasado, las paredes nos mostraron nada ni se escuchan ruidos o crujidos”, aseguró Ana Mendoza Ramírez, quien prefiere vivir valientemente en la casa y conservar el patrimonio de sus padres.

En otro hogar, en donde cruza la misma falla vive Anita Iturriaga, quien se mudó con su familia hace tres años, el fenómeno cruza toda la casa de su vecina y una parte de su casa; sin embargo, por dentro de su hogar no hay daños visibles, ni en las paredes o el piso, pero esta ligeramente elevada cerca de 40 centímetros del suelo.

Anita dijo que debajo de su casa se abre un hueco alrededor de cada tres meses, pues la tierra comienza a hundirse, por lo que su marido lo rellena con cemento, hasta ahora este es el único mantenimiento que le dan a su hogar debido a la falla.

El pavimento luce elevado en la calle que esta frente a su domicilio y en otras tres más, muy similar al fenómeno que ocurre en el Puente de Guadalupe, a pesar de eso, los habitantes quieren que las autoridades reparen esas calles, ya que han ocasionado accidentes de los conductores y todo aquel que camine por el lugar; sin embargo, es imposible evitar estos fenómenos.

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