Un hombre de 43 años de edad, que se encontraba en el Centro de Reeducación Social en calidad de procesado por matar a un comerciante de forma dolosa, decidió colgarse ayer en el interior de su celda.

De acuerdo a las versiones dadas a conocer por la autoridad penitenciaria y sus familiares, quien en vida respondía al nombre de Luis Ángel, atravesaba por una fuerte crisis depresiva, que se agravó por su condición de privación de libertad y estalló al ser ayer el día de su cumpleaños y la boda de su hijo, el cual se casó también en el interior del Cereso, pero le advirtió que no quería verlo en su boda, al estar resentido con él porque lo denunció como copartícipe en un homicidio.

El registro del centro penitenciario revela que apenas el pasado jueves el suicida recibió la visita de su vástago, quien le habría manifestado que contraería nupcias y no pensaba invitarlo a la boda, pues estaba molesto con él, luego de que lo señaló ante las autoridades por haber participado, junto con él, en el asesinato a puñaladas de un comerciante, razón por la que ambos fueron a parar al penal de la salida a Calvillo.

De acuerdo a las investigaciones que se han realizado sobre esos hechos, tanto el padre como el hijo solían reunirse a ingerir bebidas embriagantes con el comerciante, pues mantenían una amistad que databa ya de muchos años.

El día de los hechos, de manera sorpresiva y al calor de las copas, éste les confesó que sostenía una relación sentimental con la esposa de Luis Ángel, hecho que los llenó de furia y los llevó a arremeter a golpes en su contra y posteriormente ultimarlo a cuchilladas, las cuales fueron propinadas por los dos hombres.

Autoridades ministeriales lograron en ese momento la captura de Luis Ángel, quien al ser interrogado sobre el homicidio terminó por confesar que también su hijo había participado en él, lo cual motivó su detención y encarcelamiento.

En torno al suicidio, de manera oficial la Secretaría de Seguridad Pública estatal da a conocer que ayer, alrededor de las 08:00 horas, se hizo el llamado general a desayunar, tras el cual los custodios realizaron un recorrido rutinario de las celdas, a fin de verificar que se encontraran solas.

Fue así como descubrieron en el interior de una de ellas el cuerpo de Luis Ángel, quien se encontraba con una cobija atada al cuello en un extremo y el otro al enrejado de la ventana del baño, por lo que procedieron a bajarlo mientras solicitaban el apoyo del galeno de guardia.

Al ser revisado por los médicos de la prisión, éstos conformaron que ya había perdido la vida, ante lo cual se solicitó la presencia del Agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía General del estado, para que diera fe de cadáver y realizara el levantamiento del cuerpo para trasladarlo al Servicio Médico Forense, donde se le practicó la necropsia de ley.

TRAGEDIA

Tanto el comerciante como su vástago fueron detenidos por asesinar a un hombre que confesó tener un presunto amorío con la esposa del suicida.