Una mujer que pretendía ingresar al Centro de Readaptación Social (Cereso) de la salida a Calvillo, para visitar a su pareja, quedó detenida tras detectarse que en sus partes íntimas llevaba escondido un paquete con 29 gramos de clorhidrato de metanfetamina, conocida entre los viciosos con el nombre de crystal.
Quien pensó que podía introducir al penal para varones a peligrosa y adictiva droga, dijo llamarse Joseline y contar con 27 años de edad, fue remitida ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, adscrito a la Fiscalía General del estado, donde se determinará su situación jurídica y seguramente será enviada al reclusorio para mujeres de la entidad.
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Los hechos se registraron cuando la mujer se presentó al reclusorio para solicitar el ingreso y poder dialogar con su esposo, quien se encuentra recluido en ese sitio, sujeto a un procedimiento penal.
Durante las labores de seguridad que efectúan los días de visita en la zona de aduanas los elementos de la Policía Penitenciaria, en conjunto con binomios caninos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, para evitar el ingreso de sustancias u objetos ilícitos, detectaron que uno de los perros especializado en la detección narcóticos se acercaba insistentemente a una mujer que estaba formada en espera de la revisión
Ante ello, los uniformados se aproximaron a Joseline y comenzaron a efectuar varias preguntas, detectando que se encontraba muy nerviosa y sus respuestas eran sumamente contradictorias, por lo que le indicaron que entregara la droga que llevaba escondida.
Al verse descubierta, ella misma puso a disposición de los uniformados un envoltorio plástico que llevaba escondido en sus partes íntimas, el cual contenía 29 gramos de crystal, por lo que fue detenida y trasladada a la Fiscalía General del Estado.
DELITO
Tratar de introducir drogas a un centro penitenciario es considerado como un delito federal que se sanciona con prisión.