Uno de los ferrocarrileros que resultaron severamente lesionados el pasado lunes 18 de febrero en el terrible choque entre el tren y una pipa cargada con combustible en la comunidad de Cotorinas, al sur de la capital, finalmente falleció tras más de una semana de agonía.
Se trata de Marco Natanael, de 26 años de edad, quien se desempeñaba como aprendiz de maquinista cuando ocurrió el percance y estaba internado en el Centro Médico de Especialidades de Occidente, en Guadalajara, Jalisco.
En el impacto dos ferrocarrileros perdieron la vida y fueron identificados como Guadalupe, de 29 años de edad, y José Luis, de 57 años, los cuales quedaron carbonizados.
Sobrevive el garrotero Gerardo, de 45 años, quien sigue en el nosocomio de Guadalajara.
El chofer de la pipa y presunto responsable del choque, resultó ileso y fue detenido en el lugar para ser llevado ante la presencia del Agente del Ministerio Público.
Fue alrededor de las 10:40 horas de ese día, cuando se pudo observar una gigantesca columna de humo a varios kilómetros de distancia, luego de que el tractocamión de la marca Kenworth, en color azul, que transportaba dos cisternas llenas de combustible, que era conducido por Emanuel Lorenzo, intentara ganarle el paso al tren que se desplazaba en ese momento en dirección de sur a norte, pero no lo logró y el depósito trasero fue impactado por el gusano de acero, lo arrastró por varios metros hasta que se suscitó un impresionante incendio que dejó atrapados dentro de una de las maquinas a las víctimas, dos de las cuales terminaron carbonizadas.
TRAGEDIA
Marco Natanael, de 26 años de edad, se desempeñaba como aprendiz de maquinista cuando ocurrió el percance.