Sin duda alguna, este 2020 fue un año lleno de altibajos para varias regiones del mundo, debido a la pandemia de Covid-19 que ha cobrado, ya, la vida de más de medio millón de personas.
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Aguascalientes, por supuesto, no fue la excepción. El tiempo en que la emergencia sanitaria llegó a este territorio coincidió con importantes celebraciones como el Día del Niño, el Día de la Madre, del Padre, el Maestro, entre otros. Sin embargo, uno que destaca por su proyección nacional e internacional, es la Feria Nacional de San Marcos, que año con año congrega a millares de personas alrededor de uno de los Barrios más emblemáticos de la ciudad: el Barrio de San Marcos.
En los últimos años, debido a la belleza de las casonas, muchos bares, cantinas y restaurantes se han instalado en esta parte de la ciudad, llenándola de música y jóvenes que cada noche se reúnen para convivir.
Desde los meses de marzo y abril de 2020, ante la cancelación de la edición 192 de la Feria Nacional de San Marcos, las puertas de estos centros de reunión social, así como las del histórico Jardín de San Marcos, se cerraron como medida preventiva para evitar la propagación del virus Covid-19.
No obstante, a principios del mes de junio, de acuerdo al Protocolo en Materia de Protección contra Riesgos Sanitarios Covid-19 para este tipo de establecimientos, muchos de estos lugares pudieron abrir nuevamente y ofrecer sus servicios al público, propiciando nuevamente las numerosas concentraciones de personas, la música y el tránsito nutrido de automóviles.
Por si fuera poco, en la Explanada del Jardín de San Marcos, también se ha registrado un considerable incremento en el flujo de personas que convergen en los puestos de comida y curiosidades, como los tradicionales tacos de tripas, las populares chascas y elotes, así como los puestos de juguetes, máscaras de lucha libre y globos.
Y, como si de una evidencia de los contrastes que esta pandemia mundial ha hecho manifiestos en la sociedad de todo el mundo, en medio del bullicio y la algarabía que ha llenado nuevamente las arterias del Barrio de San Marcos, el Jardín permanece aún cerrado.
Con candados, han sido clausuradas cada una de sus puertas, aunque la iluminación ornamental permite seguir admirando desde fuera, la belleza de sus corredores.
Este lugar se convirtió, desde el 1842, en el centro de las festividades dedicadas al Santo Patrono San Marcos, permitiendo a los asistentes, disfrutar de la frescura que sus árboles y flores brindaban dentro de la hermosa balaustrada, construida en cantera rosa, con un estilo neoclásico. Posteriormente, en el año 1891, se construyó en el centro del Jardín, un kiosco con una fuente.
Actualmente, a lo largo de sus pasillos, se encuentran estatuas de bronces que representan personajes simbólicos de la historia de Aguascalientes y su Feria, como un niño alimentando a una ardilla, otro pequeñito bolero, un gallero, una vendedora de flores, un torero y unos ancianitos que disfrutan de una amena conversación, sentados en una banca.
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Aún no hay una fecha definida para que las familias puedan disfrutar nuevamente de un paseo en este lugar. Mientras tanto, quienes por la noche caminan por las afueras del Jardín, sólo pueden añorar los momentos que se han perdido, en este año de pandemia.
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