Pide la Iglesia católica una mejor atención a los familiares de pacientes en hospitales públicos de la entidad, que aun con las más modernas instalaciones en materia de salud, no hay espacios para la espera de quienes acuden a estar al pendiente de sus enfermos.

Esto lo expresó el vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Carlos Alvarado Quezada, quien resaltó que ejemplo de lo que ocurre es el nuevo Hospital Hidalgo, donde apenas recientemente fue colocada una carpa de unos 100 metros de largo por dos de ancho para que los familiares de enfermos hagan la espera.

Es poca la misericordia que se tiene hacia aquellos que ya llevan una pena al tener un paciente internado y no se sabe exactamente su futuro en cuanto a la salud, como para tener que enfrentar un trato no digno, pues inclusive para acudir a hacer sus necesidades fisiológicas tienen que hacerlo en unas letrinas.

Mencionó que sin duda “uno de los principales pecados de la humanidad es la indiferencia” y esto es lo que padecen familiares de enfermos que están internados en los hospitales públicos, en donde pareciera que el resto de la gente es ajena a su dolor y esto es muestra de la deshumanización de las personas.

Comentó que de esas serias deficiencias han dado cuenta los integrantes del equipo de Pastoral de la Salud y los sacerdotes, -entre otros él- que acuden a la visita de los enfermos y se notan las carencias para quienes asisten a mantenerse al tanto de sus familiares encamados.

“Hace unos días fui al hospital, los pacientes están en ese edificio aparatoso y sus familias, hay que verlas cómo están, una parte su dolor humano y sus sentimientos encontrados. Están en pleno sol, con una carpa pero no hay lugar de descanso, vayan a ver los baños, son letrinas”.

La petición no es que les pongan una sala VIP o un penthouse, pero sí tener un espacio donde reposar en sus días de espera, al menos en el tema de los sanitarios.

FRASE

“Están en pleno sol, con una carpa pero no hay lugar de descanso, vayan a ver los baños, son letrinas”.

Carlos Alberto Alvarado Quezada

Vocero de la Diócesis de Aguascalientes