Habitantes de las comunidades de Guadalupe de Atlas, Ciénega Grande y la cabecera municipal de Asientos, situado a 60.8 kilómetros al nororiente de la capital del estado, quedaron sin una atención médica oportuna ante la inopinada remoción de médicos y enfermeras que prestaban sus servicios en los centros de salud rurales.
El diputado local por ese distrito, José Manuel González Mota, denunció casos como el ocurrido en Guadalupe de Atlas, donde fue cerrado un centro de salud para trasladar todo el personal a la comunidad de Jarillas.
La falta de personal médico, se quejó, ha obligado a miles de personas que padecen diferentes enfermedades, sufren accidentes o tienen alguna dolencia, crónica o repentina, a acudir a ciudades cercanas de Zacatecas.
Es un absoluto contrasentido, dijo, que se retire personal de salud de zonas como Guadalupe de Altas, que cuentan con más de tres mil habitantes, y se envíen a Jarillas, donde sólo habitan 800 personas.
Hay muchísima inconformidad y enojo de los afectados. Nos vamos a reunir con el director del ISSEA para ver cuál es el criterio que se tiene y cómo se puede garantizar una atención oportuna a quienes han quedado desprotegidosQuien conozca Asientos, resaltó finalmente, sabe que es un municipio con zonas rurales muy dispersas, donde se dificulta el traslado, tanto por la pobreza reinante, como por lo alejado entre zonas habitadas,
por eso urge que el ISSEA reorganice a la brevedad sus servicios.José Manuel González Mota