Sexoservidoras, personas transexuales, meseros y trabajadores de la zona de tolerancia conocida como Las Violetas, se presentaron en Palacio Municipal para pedir apoyo económico, luego de que bares y cantinas de este sitio cerraron a consecuencia de la actual contingencia sanitaria

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Los afectados, indicó Salma Luévano, quien encabezó a un grupo de aproximadamente 30-50 personas, señaló que los afectados en ese sitio por la suspensión de actividades son casi 400 trabajadores.

Ante la prensa indicó que desde “el pasado mes de marzo, la alcaldesa Tere Jiménez ofreció con bombo y platillo, el apoyo a empresarios y trabajadores del sector de bares y antros en general del municipio. Lo anterior en virtud de la solidaridad de este sector con el ataque de pandemia que se vislumbraba creciera exponencialmente”.

En aquel momento añadió Salma, “la Presidente Municipal, ofreció una bolsa de 12 millones de pesos, pero es el caso de que hasta el momento sólo hemos tenido una palabra otorgada en vano pues no se ha recibido el apoyo como fue ofrecido, por el contrario, se nos plantea un tortuoso procedimiento para obtener algún apoyo”.

Subrayó que:

Justicia demorada es injusticia y nuestro sector concentra a un alto número de trabajadores que viven al día, hoy sin ingresos y con familias que ya no pueden esperar más, por eso exigimos a Tere Jiménez que cumpla con su palabra

Al momento, indicó, ni los dueños de restaurantes, bares, centros nocturnos o sus trabajadores...

Hemos recibido ni un peso, sólo nos han pedido datos, pero el hambre no espera por lo que por lo pronto pedimos que se nos entreguen algunas despensas para las sexoservidoras y demás trabajadores de Las Violetas

Reveló que ya algunas personas han sido contactadas por el municipio, “pero se nos pide, por ejemplo, estar afiliados al IMSS, el problema es que la mayoría de las personas que trabajan en el sector restaurantero o de bares carecen de Seguro Social, entonces, no sabemos si se nos va a apoyar, porque cuando se ofreció la ayuda no se dijo que estaría destinada únicamente a derechohabientes de este servicio de salud”.

Por eso, “lo que estamos pelando es que se olviden de tanto trámite y que ayuden lo más pronto posible a la gente porque ya todas las compañeras viven con desesperación porque el hambre no espera, henos iniciado varios trámites sin que alguno de ellos haya recibido alguna respuesta”.

Las autoridades quieren que nos quedemos en nuestras casas y en esta ocasión no estamos en la calle por gusto sino por necesidadSalma Luévano, dirigente de la manifestación

SITUACIÓN

Poco más de 300 trabajadores de Las Violetas, tienen más de un mes sin recibir ningún tipo de ingreso económico.

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