El crecimiento urbano industrial absorbe cada vez más los escasos terrenos fértiles que aún quedan en el Valle de Aguascalientes, por lo que esta zona se encuentra seriamente amenazada y en peligro de extinción, consideró ayer el urbanista Alejandro Escalante Cruz, quien dijo que cada vez producimos mayores cantidades de basura y contaminamos nuestro aire y nuestra agua.
Al subrayar las consecuencias de la urbanización y de la industrialización, detalló que los efectos que los seres humanos causamos en el ambiente son en función del tamaño de la población, del consumo per cápita y de las características de los procesos productivos.
Con base en las cifras y datos que se desprenden del último Censo General de Población y Vivienda, Escalante Cruz señaló que en Aguascalientes radican en las áreas urbanas –con 2 mil 500 habitantes y más- el 80 por ciento de sus pobladores. Conforme a las proyecciones más confiables, en el año 2022 este indicador se elevará al 85 por ciento.
El rápido crecimiento urbano –en la escala actual- sobrecarga la capacidad de respuesta de los gobiernos locales para dotar a la población urbana de servicios básicos (agua, luz y drenaje), y provoca de manera colateral un mayor descuido hacia la población en las áreas rurales. Esta situación afecta grandemente a los recursos naturales y el medio ambiente en general, así como a la cohesión social.
Escalante Cruz puso de manifiesto que Aguascalientes se ubica en la región semiárida de nuestro país, con baja incidencia de lluvias (apenas poco más de 500 milímetros en promedio anual), lo que ha conducido a la sobreexplotación de sus aguas subterráneas.
La meta deseable en términos de sustentabilidad para la gran mayoría de personas, es la de acceder a una vida mejor con mayores niveles de calidad, de educación, de atención de la salud y de oportunidades económicas, tanto en la actualidad (para nosotros mismos) como en el futuro (para nuestros hijos). Por tanto, el gran reto de la humanidad es el de elevar los niveles de vida sin destruir más nuestro medio ambiente.
Resulta necesario promover la autocontención en el consumo de energía y de satisfactores entre la población con recursos, así como una distribución más equitativa de dichos satisfactoresHizo luego referencia a que mientras a escala mundial se pierden al año entre 16 y 20 millones de hectáreas de zonas boscosas, nuestro país presenta un ritmo anual de deforestación de 650 mil hectáreas, una superficie poco mayor a la que ocupa el Estado de Aguascalientes.
Casi el 60 por ciento del territorio nacional presenta un alto grado de erosión. En el caso de Aguascalientes, esta situación se presenta en dos terceras partes de su territorio, además de que el crecimiento urbano industrial absorbe cada vez más los escasos terrenos fértiles que aún quedan, como es el caso del Valle Central en donde se concentra la mayor parte de la planta productiva y por ende de la población.
Escalante Cruz refirió que en México aproximadamente el 15 por ciento de los mantos acuíferos se encuentran sobreexplotados, entre los que se ubican los del Estado de Aguascalientes. De las 113 ciudades más importantes del país, 40 enfrentan sobreexplotación de sus mantos freáticos, y entre ellas se cuenta precisamente Aguascalientes.
Ciertamente cada vez producimos mayores cantidades de basura y contaminamos nuestro aire y nuestra agua, situación que nos afecta a todos, pero que perjudica más a las personas de escasos recursos.
EL DATO:
El rápido crecimiento urbano sobrepasa la capacidad de respuesta de los gobiernos locales
