El servicio doméstico es el refugio laboral de muchas madres jefas de familia, pues un alto porcentaje se dedican a esta actividad, un trabajo infravalorado, en el cual, pocas veces se respetan sus derechos, lamentó Gwendolyne Negrete Sánchez, presidente de la asociación Mujeres Jefas de Familia.
Apuntó que la Suprema Corte de Justicia aprobó la obligatoriedad de asegurar a empleadas domésticas, sin embargo, será muy difícil que se cumpla con esta disposición, pues en la práctica, es poco probable que los verificadores del Seguro Social acudan a todos los hogares para supervisar que se acate el fallo del máximo tribunal.
Gwendolyne Negrete lamentó que las empleadas domésticas enfrenten diversas adversidades, pues además de no contar con seguridad social, están expuestas a ser despedidas en caso de sufrir alguna enfermedad o accidente sin recibir compensación económica o liquidación.
Lamentó que en algunos casos sean las propias empleadas domésticas quienes acceden a no ser registradas ante el IMSS, pues sus patrones les proponen recibir un mayor salario bajo la condición de que no contarán con las prestaciones de ley, a lo que muchas acceden para sacar los gastos del día.
Por último, la Presidente de la asociación Mujeres Jefas de Familia manifestó que cuando una mujer se dedica al servicio doméstico y llega a enfermarse o sufre un accidente de trabajo, queda indefensa, pues valiéndose de su ignorancia y desconocimiento de la ley, no hace valer sus derechos como empleada.
RIESGO
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