Dejar sin dinero público a partidos

Desde su punto de vista. la propuesta legislativa de Morena de reducir al 50 por ciento el financiamiento público para partidos es una medida necesaria y adecuada, sin embargo

Mario Mora Legaspi

  · martes 16 de octubre de 2018

Lo más sano para la democracia mexicana sería retirar todo tipo de financiamiento público a los partidos políticos, pues los recursos presupuestales solamente han servido para cubrir elevados salarios de sus dirigentes o para enriquecer a los “vivillos” de la política, señala el empresario Francisco Javier Rodríguez Gutiérrez.

Desde su punto de vista. la propuesta legislativa de Morena de reducir al 50 por ciento el financiamiento público para partidos es una medida necesaria y adecuada, sin embargo, fue más allá al señalar que a los institutos políticos el gobierno ya no debería canalizarles ningún recurso.

A decir verdad, apunta, “las prerrogativas de los partidos han sido utilizadas por sus miembros para disfrutar de grandes salarios, cuando esos recursos bien pueden canalizarse al campo, salud, educación y seguridad pública”.

El hombre de empresa consideró que la militancia de los partidos es la que debe sostener su operación, de manera que todo el que participe en un partido debe aportar sus recursos, o en caso contrario, su tiempo.

Sucede que todos los grupos o corrientes enquistados en los partidos políticos, como son los casos ahora del PAN, PRI, Morena, PRD, PT, PVEM y otros, a la postre se convierten en “agencias de empleos” o en “clubes de cuates”, con el propósito de hacer negocios particulares, pero con dinero público.

Yo creo que el gobierno próximo a entrar, con todo el control que tiene desde ahora en las dos cámaras, además de impulsar reducción de recursos públicos, debe bajar el costo de la gasolina, el gas doméstico, de la energía eléctrica, entre otros servicios”, añade.

Enseguida se pronunció también porque se fortalezcan las instancias de fiscalización y supervisión, para evitar que al reducir el financiamiento a los partidos, estos quieren sustituir esos recursos con dinero de dudosa procedencia.

Sin embargo, hace notar que estudios internacionales recientes concluyen que retirar el financiamiento público a partidos no es saludable, por el contrario, éste desempeña un papel positivo en la democracia a condición de tener una adecuada regulación que lo haga razonablemente accesible y suficiente, así como transparentarlo.

Sin financiamiento público accesible y suficiente, los corporativos empresariales y hasta el crimen organizado tendrían una mayor influencia en la política. Los ejemplos y casos abundan en todo el mundo, de tal suerte que se requiere crear un mecanismo para que los partidos se alleguen de recursos sin sangrar tanto al erario.

Hoy día el financiamiento a la política enfrenta muchos desafíos: costos elevados, financiamiento ilícito y de fuentes criminales, influencia de los corporativos y las élites económicas, abuso de los recursos estatales, las redes clientelares y regulaciones débiles son algunos de ellos.


EL DATO:

Existe la propuesta legislativa de Morena de reducir el financiamiento público al 50%