Luego de las diferentes versiones y denuncias por parte de los pobladores de la comunidad Pablo Escaleras del Municipio de Rincón de Romos, una vez que se secó la presa El Saucillo y murieron millones de peces, el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial (SEDRAE), Isidoro Armendáriz García señaló que los usuarios de dicho embalse contaban con la autorización por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), para hacer el desagüe.
Explicó que se tuvo conocimiento de que “un grupo de usuarios realizó la petición a la Conagua para que se les autorizará el cambio de una bomba porque estaba azolvada y para ello era necesario desaguar y en consecuencia eso provocó la resequedad de la presa, aunado al tema de la tecnificación de riego y finalmente la Conagua les dio la autorización para hacer el desagüe de la presa”, reiteró.
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Añadió que, en un acercamiento que tuvo con el titular de la CONAGUA le expuso que “se dio el permiso también por un tema de seguridad, ya que, si no se reparaba, necesitaba desaguar justamente el estanque para que no llegara directamente la corriente de agua al bordo o a la cortina de la presa, y eso pudiera provocar algún derrumbe en la medida que se pudiera desbordar el agua, entonces, se tenía que tener el desagüe, ese es el planteamiento técnico que nos dieron”, comentó.
Esta presa tiene una vocación por excelencia de uso agrícola y la comisión nacional del agua es la que regula ese tipo de estanques o de zonas de recarga de agua y les dio la autorización a los usuarios de ese ejido y la verdad no sé si tengan los vecinos de la comunidad de Pablo Escaleras algún permiso para la siembra de los peces, obviamente es una situación que contraviene una política ecológica, pero lo que sí sé es que los usuarios del agua tenían la autorización para reparar esa presa y para implementar la tecnificación del sistema de riegoIsidoro Armendáriz García, titular de la SEDRAE
Finalmente, destacó que la presa tiene una capacidad por lo menos de 6 millones de metros cúbicos y la mitad, es decir que 3 millones tiene azolve, tierra y materia orgánica y “obviamente llovió muy poco el año pasado y este año, por tanto, hay mucha resequedad, prácticamente la presa ya tenía muy poca agua y se juntó con la solicitud de la reparación”, sostuvo.
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