La formación bruta de capital fijo, también conocida como inversión física o privada, registró un crecimiento mensual de 3.1 por ciento en junio, cifra menor respecto al avance de 5.3 por ciento del mes previo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Para el periodo de referencia, la inversión fue impulsada por el segmento de la construcción, que creció 4.2 por ciento en comparación a mayo, principalmente en el rubro no residencial.

Por su parte, los gastos efectuados en maquinaria y equipo avanzaron 2.1 por ciento, derivado de un aumento de 4,1 por ciento mensual en bienes importados, precisó el Inegi encabezado por Graciela Márquez Colín.

A través de un análisis, la organización México, ¿cómo vamos? destacó que la inversión en el país aún sigue afectada por la pandemia, lo cual trae consigo riesgos para el crecimiento y generación de empleos.

“La inversión permite que las empresas y la actividad económica crezcan, se vuelvan más productivas y generen más empleos para la población. Fomentar mayores niveles de inversión en un país resulta el principal motor de crecimiento económico”, comentó.

Hacia finales del año, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México (Banxico) esperan que la economía mexicana pueda crecer derivado de las inversiones por la llegada de empresas extranjeras.

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Con lo anterior, se espera que el país crezca a una tasa de tres por ciento en 2023, aunque también reconocen que el panorama de mediano plazo enfrenta cierta incertidumbre derivado de los niveles de inflación.