Las acciones de la empresa (J&J) cayeron después de que se reveló el veredicto de un jurado del Tribunal de Justicia en Filadelfia que obliga a dicha firma a pagar 8,000 millones de dólares al demandante Nicholas Murray.
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Murray alegó que J&J no advirtió adecuadamente a los médicos sobre los riesgos del medicamento antipsicótico "Risperdal". Este medicamento es empleado para la el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la irritabilidad asociada al autismo y era uno de los productos más vendidos de Johnson & Johnson en Estados Unidos del cual tuvo la patente hasta 2008.
Al respecto, la compañía declaró, en un comunicado en su sitio web, que el monto de la indemnización es exagerado y fuera de los parámetros iniciales que establecían una cantidad menor a los 700,000 dólares.
El analista de RBC Capital Markets , Brandon Henry, escribió en una nota a los clientes que la suma por la indemnización probablemente se reducirá, citando un informe de Reuters. Señaló que es probable que J&J busque apelar este y otros fallos recientes, como un fallo en Oklahoma por el supuesto papel de la compañía en la crisis de los opioides.